No deben de ser días fáciles para Iñigo Córdoba (13-3-1997). Quizás la única nota negativa del triunfo del Athletic frente al Espanyol (3-0) fueron los ligeros silbidos y el runrún que se generó en un momento concreto del partido en San Mamés hacia el extremo zurdo. Se le achaca su escaso bagaje cada vez que se asoma al área rival. La producción en lo referente a goles y a asistencias llega a cuentagotas con el bilbaíno. Mañana, eso sí, regresa a un escenario señalado. ¿Un buen momento para revertir su situación?
Córdoba solo ha conseguido un tanto en los 73 encuentros que ha disputado vistiendo la camiseta del Athletic. Fue precisamente en una visita al Villarreal, el 9 de abril de 2018. Una noche de lunes. Los leones se impusieron por 1-3 en una de las mejores actuaciones con Kuko Ziganda en el banquillo. El extremo inauguró pronto el marcador en el Estadio de la Cerámica. Adelantó a los visitantes a los 4 minutos tras una asistencia de Williams desde la línea de fondo. Córdoba acomodó el cuerpo y dirigió el balón al fondo de la red para superar a Asenjo.
Córdoba, que llega en el punto de mira por los pitos recientes en San Mamés, abrió el triunfo del conjunto rojiblanco en Villarreal hace dos campañas (1-3)
Luego Williams aumentaría la renta, Bacca devolvería al submarino amarillo al partido y Muniain pondría la puntilla. Pero el que cambió la tendencia del Athletic en sus visitas al Villarreal fue Córdoba. Los guarismos del cuadro bilbaíno en sus doce anteriores desplazamientos se traducían en dos empates y diez derrotas. Para echarse a temblar. No ganaba en terreno castellonense desde febrero de 2004. Ahora encadena dos visitas sumando. El citado 1-3 de hace un par de cursos y el 1-1 con Garitano a los mandos en la pasada Liga.
Córdoba dio el salto al primer equipo de la mano de Ziganda y lleva tres temporadas ejerciendo como león. Su capacidad de sacrificio nunca ha estado en duda. De ahí que sea uno de los hombres de confianza de Garitano. Pero su aportación en campo contrario se queda escasa. Y el propio futbolista lo reconoce. “Sé que soy un jugador ofensivo y tengo que aportar goles, me lo pongo como objetivo. No soy delantero centro, pero en esa faceta tengo que dar un paso más”, señaló en una entrevista concedida a MD en la concentración de Alemania durante este verano.
Por el momento no se ha estrenado en el presente ejercicio. De hecho, Córdoba completó frente al Espanyol por primera vez los noventa minutos sobre el verde en esta Liga. Los murmullos aparecieron en San Mamés tras una jugada que no supo concretar por la izquierda en el primer acto, aunque en el segundo sí que tuvo incidencia en ataque. Obligó a Diego López a intervenir tras un centro desde la derecha y dejó de tacón a Muniain en la acción que dio lugar al 3-0 de Víctor Gómez en propia puerta.
Córdoba emerge como el 11º futbolista con más minutos en la plantilla del Athletic (388). Entra por los pelos en el once ideal de Garitano. Es el único zurdo específico para el ataque, aunque ha tenido sus idas y venidas con el deriotarra. En Leganés fue sustituido en el descanso y se quedó fuera de las convocatorias para las dos siguientes partidos: Valencia y Celta. Después entró de nuevo en el once para los envites contra Atlético, Valladolid y Espanyol. ¿Repetirá en La Cerámica?
Aquel 9 de abril de 2018 no solo tiene un hueco especial en el baúl de los recuerdos de Córdoba. También fue un día emotivo para Muniain. En su caso porque regresó después de su segunda grave lesión de rodilla. Estuvo más de seis meses alejado de los terrenos de juego desde que se lastimara la articulación derecha frente al Zorya.
Entró en el verde faltando un cuarto de hora, cuando el Athletic mandaba 1-2 en La Cerámica. El navarro le puso la puntilla al Villarreal. Firmó el definitivo 1-3 tras aprovechar en boca de gol un lanzamiento previo de Raúl García que salió rebotado. Lo celebró por todo lo alto. La ocasión lo merecía.
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