Siempre que un perico habla de Ferran Corominas lo hace con una amplia sonrisa y sensación de felicidad. Acto seguido, es inevitable que ese perico detalle minuciosamente dónde estaba aquel 13 de mayo de 2006 en el momento justo en que Coro marcó el gol de la salvación en el tiempo de descuento ante la Real Sociedad, en el Olímpic de Montjuïc. Han pasado 13 años y el capricho del fútbol ha querido que los dos equipos vuelvan a enfrentarse en una final, en el colofón de la Liga, aunque con circunstancias muy distintas. Ambos necesitan ganar para optar la séptima plaza que da opción a jugar en Europa. Coro ha vuelto a Cornellà-El Prat, nuevo escenario del partidazo, de la mano de Mundo Deportivo. Con él hablamos de aquel día, de la situación actual del Espanyol y de su ‘aventura’ en la India.
¿Cómo le va ahora?
Muy bien. Este año he acabado la segunda temporada en la India y estoy muy contento. Ganamos la Copa, segundos en la liga y fui el mejor futbolista y máximo goleador del campeonato. Mi familia está muy adaptada allá, estamos contentos y posiblemente seguimos un año más.
¿Qué sensaciones tiene al volver a este estadio?
Mucha alegría y emoción. Espero que mi visita dé suerte al equipo para entrar en Europa.
¿Qué recuerdos le trae estar en la Puerta ‘20’ (su dorsal) y ‘21’ (el de su amigo Dani Jarque)?
Cuando veo su nombre me vienen a la cabeza muchos momentos y anécdotas que vivimos juntos. Al ver el mío, pienso los éxitos que conseguimos como el título de la Copa del Rey de 2006.
A ningún perico se le olvidará jamás su gol ‘salvador’…
Cuando lo marqué no me di cuenta de la trascendencia que tenía. Con el paso del tiempo, sí soy consciente de lo que significó. Mucha gente me sigue hablando de ese gol y de lo importante que fue para el proyecto de construir el estadio. No sabemos qué habría pasado con el club sin ese tanto pero sí que sé que fue crucial y estoy muy contento por haber entrado en la historia del club.
¿Cuántas veces ha visto el vídeo del partido?
Muchas veces, sobre todo cuando llega el aniversario de ese día. Este año no solo me he parado en las imágenes del gol, sino que he visto casi todo el encuentro y me he dado cuenta de que tuvimos muchas ocasiones para marcar antes que la mía. He vuelto a ver el sufrimiento en las caras de los aficionados, y la explosión de alegría y el sentimiento de liberación que tuvimos todos.
El calendario ha querido que este final de Liga el Espanyol se enfrente al mismo rival pero el objetivo de ganar es muy distinto: ir a Europa…
Por suerte es para otro reto muy distinto. Esperemos que se pueda lograr. El inicio de la temporada fue muy buena y la gente ya empezaba a mirar hacia la Champions. Después, con la llegada de malos resultados, se pasó al otro extremo y pienso que se debe un balance más global. La campaña ha sido muy buena, a mi entender, y hay que resaltar que el entrenador ha apostado por gente de la casa. Han tenido un rendimiento muy bueno y hay que estar contentos.
¿Qué daría por jugar este partido?
No sé lo que daría, pero me encantaría jugarlo y ayudar al equipo a lograr el triunfo. Lo veré por televisión, como siempre que puedo y dando todo mi apoyo. Lo que nos gusta a todos los pericos es que el equipo vaya bien y gane.
¿Qué consejo les daría a los futbolistas para afrontar el partido ante la Real?
Les diría que se centraran en su partido y que no pensaran en el rival pues no serviría de nada. Tienen que hacer el trabajo que vienen haciendo, dar el máximo, luchar hasta el final y ganar. Y, sobre todo, creer en que se puede lograr pese a que hayan pocas opciones. Quedó demostrado con mi gol pues todo el mundo creía que estábamos en Segunda y nos salvamos en el tiempo de descuento.
Imagínese que Rubi lo llama para jugar este encuentro. ¿Aceptaría?
¡Hombre! ¡Claro que sí! Siempre he sido del Espanyol y mi corazón es blanquiazul. Si me dijeran de ayudar, no me lo pensaría dos veces. Cualquiera firmaría estar aquí y hacer un gol importante que valiera para ir a Europa. Pero es el turno de los que están en la plantilla y seguro que lo hacen muy bien.
A Rubi ya lo conocía…
Sí, coincidimos en el Girona. Al margen de ser una buena persona, creo que tiene ideas futbolísticas muy buenas.
Cuando cuelgue las botas, ¿le gustaría regresar al Espanyol?
Tengo la carrera de Psicología, hice cursos de Finanzas y para ser director deportivo. No me he sacado el carnet de entrenador pero no lo descarto. El Espanyol siempre ha sido mi casa y está claro que me gustaría volver.
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