Uno de los grandes protagonistas del encuentro entre el Atlético de Madrid y el Athletic de Bilbao fue Ángel Correa. El argentino brilló en un partido en el que dio dos asistencias de gol y se marchó sustituido antes de tiempo con una sonora ovación por parte de todo el Metropolitano. Un estadio que no sólo valoró los dos pases de gol sino que también su esfuerzo durante el tiempo que estuvo en el tapete verde.
Antes de la media hora dio el primer gol. Tras varios regates se metió en el área y cuando se vio rodeado de ‘leones’ decidió poner el balón atrás para un Saúl que con la izquierda no tuvo muchos problemas para batir a Unai
Simón. Era el primer tanto y parte del equipo se fue a celebrarlo con él. La jugada y el pase, lo merecían.
La segunda asistencia llegó en la segunda parte. El Atlético de Madrid dominaba el partido pero no terminaba de crear mucho peligro en la puerta contraria. En ese momento se desmarcó en el área, recibió un balón de Koke pegado al área pequeña y dio el pase de la muerte para que Morata pusiese el segundo tanto en el marcador. El madrileño le señaló y le fue a abrazar sin dudarlo.
Dos pases de gol que le van a dar mucha confianza a un futbolista que esta temporada había tenido un pie fuera del Metropolitano. Sin embargo el Milán no terminó de apostar por él como se esperaba y acabó formando parte de la plantilla. Siempre ha sido uno de los jugadores que más ha contado para el Cholo y parece que esta temporada no va a cambiar. De momento sigue sumando minutos…
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