Ángel
Correa fue uno de los jugadores clave para que el Atlético de Madrid
lograse el título de LaLiga. Suyo fue el gol que le comenzó al remontada clave ante el Real Valladolid.
“Mi gol llegó en un momento justo porque se nos venía el mundo encima, el esfuerzo de todo el año. Ir perdiendo así… Por suerte entró ese puntazo para empatar y el golazo de Suárez y ganar el campeonato”, contestó el rosarino en palabras a Radio La Red
, antes de reconocer que ha dado un salto en su carrera.
“Llegué en 2014, después de la Libertadores con San Lorenzo. Me operaron del corazón. El Cholo me conoce muchísimo, llevo muchos años trabajando con él. Crecí mucho desde que estoy acá. En San Lorenz
o entraba a divertirme, en el Atlético entiendes el fútbol, aprendes a jugar más en equipo, qué es lo que necesitas para una liga tan exigente como la española. Aprendí a jugar en equipo acá”, reconoció el delantero argentino. “Muy feliz de haber estado en todos los partidos”, añadió respecto al hecho de que participó en los 38 encuentros de LaLiga.
El jugador habló de su gol con la puntera: “Se me da bien, cuando hacemos partidos reducidos lo intento. Y Simeone siempre me lo decía, que no me lo pensase que la diese de ‘puntín’”.
Sobre Simeone dijo: “Es un pesado (risas). Él lo sabe y lo reconoce. Siempre nos prepara para ganar y me indica el camino”. “De delantero es donde me siento más libre, detrás de un ‘9’, donde yo creo que hago más daño. Me costó muchísimo adaptarme a jugar de interior derecho, se me acalambraban los gemelos… Es grande el Wanda (risas) para correr por la banda”, apuntó al jugador.
“El Metropolitano es impresionante, también tuve la suerte de jugar en el Calderón. Es la única cancha en la que sentí que se acercaba a lo que es la cancha en Argentina”, rememoró.
El futbolista ha hecho una especial conexión con Luis Suáre
z. “Es increíble porque lo que es él… tuvimos mucha suerte que viniese del Barcelona, podía haber ido a cualquier club, vino a competir con toda su humildad, nos ayudó muchísimo con sus goles, en el día a día. Es una persona increíble”.
SU ROL Y SU SALIDA DEL ATLÉTICO
El futbolista reconoció que durante estos años no lo pasó bien del todo, porque no tenía el rol que entendía que debía o quería tener. Y que se ha dado cuenta de lo que supone jugar en el Atlético. “Muchos amigos me lo decían. Estuve a punto de irme del Atlético y me decían ‘mira que eres el 10 del Atlético, vives en España, en Madrid… pero uno se calienta y quiere jugar. Los años anteriores quería jugar en mi posición, que era más de delantero, que no se me estaba dando, veía que pasaban los años y que no cambiaba mi situación. Son los momentos en los que uno piensa…”, señaló.
“Tengo muy buena relación con el Cholo pero cuando estaba por hacerse lo del Milan, él no se metió nada. Dijo que si me quedaba estaba todo bien y que si me iba, estaba todo bien”, explicó en ese momento, para añadir que “él sabe dónde” le gusta jugar a Correa. “Pero nunca le voy a dar un problema si me quiere poner de ‘8’ o de ‘4’, él lo sabe también”, apostilló.
Esa situación fue un punto de inflexión para él: “Una vez que no se dio, me puse en la cabeza jugar, mejorar, superarme. Y fue eso más que nada”.
El jugador fue preguntado también por ese paso atrás que a veces da el equipo cuando se pone por delante en el marcador. “Es algo que siempre nos preguntamos nosotros. Arrancamos metiendo un gol y como que nos relajamos, y el equipo se empieza a tirar para atrás y nos cuesta salir. Los jugadores no le encontramos explicación porque no queremos hacer eso, queremos seguir como cuando buscamos el primer gol… No es un pedido de Simeone, se va dando por el juego. Está todo el equipo comprometido a defender, si hacemos un gol, el rival quiere empatar y todos nos ponemos a defender. Y luego cuesta salir para adelante”, señaló el jugador del Atlético de Madrid.
EL MOMENTO DE SU OPERACIÓN
El jugador rememoró lo que sucedió cuando llegó al Atlético, en el que se le detectó un problema de corazón por el que tuvo que ser operado. “Cuando llegó la hora de revisarme el corazón iban 40 minutos y no terminaban, yo pensaba que había algo raro. Veía que entraban médicos y salían, hablaban. En ese momento pregunté si estaba todo bien y a los dos días me dijeron que había algo raro en el corazón, que no era normal. Luego el doctor del Atlético conocía a los médicos de Estados Unidos, que leyeron mi informe y decidieron que era algo muy raro que no habían visto y me tenían que ver allí. Miguel Ángel Gil Marín, el dueño del Atlético, me dijo que se hacía cargo de la operación pero que tenía que operar. Yo, al principio no quería operarme, quería volver a San Lorenzo para ver si podíamos jugar la final de la Libertadores. Pero mi agente, Agustín, me dijo que pensase que ya le había dado mucho a San Lorenzo, que estaba en juego mi salud, mi vida. Así que llamé a mi madre y le dije que me iban a operar, que era una boludez, y que en una semana estaba con ella”, explicó.
“El día que salí estaba un médico español con el que tengo buena relación y me dijo que nunca iba a tener un problema más en el corazón, que estuviese tranquilo. Aquí cada seis meses me hacen unos estudios para ver que está todo bien. Nunca más tuve un problema”, señaló el rosarino.
VUELTA A LA SELECCIÓN ARGENTINA
El futbolista se mostró muy feliz por haber vuelto a la selección argentina y poder pelear por su sitio en la Copa
América. “No estar en la lista de la selección argentina me ponía muy triste, pero seguí esforzándome para llegar”, reconoció en la entrevista con Radio La Red.
Más allá de la consagración con el Atleti, Correa se reconoció como hincha de Rosario Central, club en el que le gustaría jugar en el futuro. “Todos saben que soy hincha de Central y el sueño de mi papá era que juegue en la Primera. Más adelante lo voy a hablar con mi familia”, aseguró el jugador.
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