El delantero argentino Ángel Correa, ausente del entrenamiento por estar recuperándose del proceso vírico que le ha afectado esta semana, y su compañero Álvaro Morata, en tratamiento de fisioterapia tras su esguince de rodilla, son las únicas bajas del Atlético para recibir mañana al Eibar (21.00).
Estos dos jugadores fueron los únicos que faltaron en el último entrenamiento previo al partido, que tuvo lugar este sábado en el escenario del encuentro, el estadio Wanda Metropolitano, con el delantero internacional español Diego Costa como protagonista, ya que podrá volver a jugar cinco meses después de su último duelo.
El punta de Lagarto (Brasil), sancionado con ocho partidos tras ser expulsado en el partido contra el Barcelona en el Camp Nou el pasado mes de abril, de los que le quedaba uno por cumplir en esta campaña, y lesionado durante la pretemporada, por lo que se perdió la segunda jornada ante el Leganés, es la gran novedad rojiblanca.
Un Costa divertido, jugando con las picas que delimitaban un ejercicio y riéndose con sus compañeros, dispuesto a ser mañana de la partida junto al portugués Joao Félix en busca de una victoria que podría dejar al Atlético como líder en solitario de LaLiga y único equipo que ha ganado todos sus duelos.
El resto de futbolistas disponibles de la primera plantilla, incluido el delantero croata Nikola Kalinic, cuya salida al fútbol italiano debería concretarse en las próximas horas -el mercado de traspasos cierra el lunes 2 a medianoche-, hicieron ejercicios de combinación con el balón poco más de 24 horas para el duelo.
Junto a los jugadores del primer equipo participaron en esta última sesión previa a la tercera jornada liguera los canteranos Manu Sánchez, Rodrigo Riquelme y Víctor Mollejo, así como el portero Alex Dos Santos.
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