Washington – La Corte Suprema de Estados Unidos dictaminó el lunes que la Constitución no garantiza que un reo tenga que ser ejecutado sin sufrir dolor, a pesar de que la Octava Enmienda de la Carta Magna establece que el Gobierno no deberá aplicar castigos “crueles o inusuales”.
“La Octava Enmienda no garantiza a un preso una muerte indolora, algo que, por supuesto, tampoco se está garantizado a otras muchas personas, incluidas la mayoría de víctimas de crímenes capitales”, explicó en la sentencia el juez Neil Gorsuch, autor del texto que recoge el fallo de la Corte.
La decisión, que fue aprobada por cinco votos a favor y cuatro en contra, se produce como consecuencia de la demanda presentada por Russell Bucklew, quien recurrió a la última instancia judicial para solicitar ser ajusticiado en la cámara de gas, en vez de una inyección letal.
La Octava Enmienda de la Constitución establece que “no se exigirán fianzas ni multas excesivas, ni tampoco deberán infligirse castigos crueles o inusuales”.
Bucklew alegaba que debido a una dolencia médica que padece, llamada cavernoma, la inyección le supondría una agonía innecesaria puesto que le saturaría los vasos sanguíneos de la cabeza y el cuello hasta reventarlos.
La Corte rechazó su petición esgrimiendo que el demandante no había sido capaz de demostrar que se podía someter a la cámara de gas en el estado de Misuri, donde cumple condena, ni que esta opción resultaría menos dolorosa.
El preso fue sentenciado en 1997 por el homicidio un año antes de Michael Sanders, un amigo de su entonces pareja, Stephanie Ray.
Sanders acogió en su casa a Ray y a su hijo después de que Bucklew agrediera a la mujer.
Días después, Bucklew furioso y armado con una pistola se presentó en el domicilio de Sanders y abrió fuego contra él, matándole en el acto, y contra su propio hijo; aunque en esta ocasión falló.
“El estado de Misuri y las víctimas de los crímenes de Russell Bucklew han aguardado 23 largos años para la ejecución de esta justa y lícita sentencia. Gracias a la sentencia de hoy estamos un paso más cerca de que se haga justicia”, celebró en un comunicado la oficina del fiscal general del estado, Eric Schmitt.