Cory Higgins viaja este martes a Munich con la expedición del Barça pero no está previsto que reaparezca en ninguno de los dos partidos de Euroliga (miércoles y viernes) que el equipo azulgrana debe jugar en pista del Bayern. El conjunto de Sarunas Jasikevicius se juega en Alemania sus opciones de estar en la Final Four de Belgrado.
El escolta estadounidense, que fue operado el 14 de febrero de una fascitis plantar en su pie izquierdo, está en la recta final de su recuperación. Los plazos se están cumpliendo y si no hay contratiempos Higgins podría reaparecer en el partido de Liga Endesa del sábado 7 en pista del Breogán o en el del lunes 9 en el Palau contra el Surne Bilbao. Justo a tiempo para coger algo de ritmo antes de la Final Four de Belgrado (19 al 21 de mayo).
En total habrán sido más de tres meses de baja, pues la fascitis ya le apartó de las pistas a finales de enero. Antes ya había estado ausente dos meses más por culpa de una lumbalgia. Por suerte, parece que el estadounidense empieza a ver la luz al final del túnel tras todos estos problemas físicos.
Las buenas noticias no llegan solas para Higgins, que acaba de ser padre por segunda vez. Su mujer ha dado a luz un niño, que se unirá a la niña que ya tenía la pareja.