El foco de muchos de los males que acosan este curso al Real Madrid se ha puesto, en determinados casos, sobre la persona de Marcelo, después de que con él de titular, cosa que ha sucedido en seis ocasiones hasta el momento, el equipo blanco haya perdido hasta cuatro partidos.
Sin embargo, el brasileño no ha sido el único titular presente en estos cuatro partidos perdidos por los de Zidane. Y tampoco estuvo sobre el campo en Kiev, donde el Real Madrid puso en jaque sus opciones de seguir en la Champions tras caer ante el Shakhtar (2-0).
Marcelo (cuatro derrotas en seis partidos de titular) se lleva la palma de las críticas pero no estuvo en el ridículo de Kiev
Hay otros tres jugadores, veteranos y con largo recorrido también, que no se han perdido ninguna derrota blanca, incluida la de Kiev, y siempre como titulares. Estamos hablando de Courtois, Varane y Modric. Tres piezas fundamentales en los esquemas de Zidane que están también muy lejos de su mejor versión.
El guardameta belga, sin ir más lejos, fue clave en el último tropiezo liguero merengue, ante el Alavés, cuando una tremenda pifia suya dio casi hecho el 0-2 a Joselu, delantero babazorro. De Varane sólo hay que recordar sus dos
autogoles (en Valencia y ante el Shakhtar en el Di Stéfano) así como el ‘regalo’ del primer tanto en Kiev, donde dejó pasar el balón sin apercibirse de que detrás suyo había un delantero ucraniano que fusiló a Courtois a placer.
La pifia de Courtois ante el Alavés
Veteranos lejos de su mejor versión y jóvenes que no acaban de explotar, el cóctel que está condenando al Real Madrid
Y Modric, a sus 35
años, tampoco está para soportar el alto ritmo de partidos que exige un equipo como el Real Madrid: presente en los 15 partidos que ha disputado el equipo hasta el momento, sólo ha completado 6.
A los Courtois, Varane y Modric, únicos titulares en las cinco derrotas blancas esta campaña, hay que sumar a otros tres jugadores, que de inicio o con el partido en marcha, también han tenido minutos en todos estos choques: nos referimos a Toni Kroos, Marco Asensio y Vinicius. Tres futbolistas cuya versión 2020-21 es sólo un pálido reflejo de lo que fueron o, en los dos últimos casos, prometían ser hace un tiempo.
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