Si una cosa se le reconoce a Ancelotti es su capacidad de generar buen clima en el vestuario. No hay fisuras en el del Real Madrid, y el italiano tiene mucha responsabilidad: “Gracias a él no hemos tenido ningún problema. A veces no es fácil porque todos queremos jugar y ser importantes, pero ha sabido gestionarlo bien”, explicó Marcelo, opinión compartida por Courtois, que agradece el ambiente relajado que se ha vivido durante toda la temporada.
El meta belga juega su segunda final de Champions después de haber perdido con el Atlético de Madrid la de 2014 en Lisboa: “Ahora estoy en el lado bueno de la historia”, dijo, lo que generó algunas sonrisas en la sala. Después de muchas participaciones, Courtois, un salvavidas para el Real Madrid, quiere culminar su obra con un triunfo en París que redondee un año para el recuerdo. El Liverpool, sin embargo, no va a dar tan pronto su brazo a torcer.
Aunque no va a jugar, Marcelo conserva la ilusión intacta: “Hace mucho que jugamos esta competición y sabemos la importancia de haber llegado a la final. Merecemos estar”, aseguró. Es el último partido del lateral brasileño, a quien el Real no va a renovar: “¿Una estatua u otro contrato? El Madrid es el club de mi vida. No hace falta tener una estatua. Mi historia está hecha tanto si me quedo como si no. Lo he dado todo por el club”, puntualizó.
La experiencia cuenta y sirve, pero no hace que uno deje de ponerse nervioso en una cita como esta: “Desde que eliminamos al City empezaron a aumentar”, reconoció, aunque en el Real Madrid cualquiera vive más tranquilo con Benzema como compañero. Para muchos, merecedor del Balón de Oro: “La calidad y el liderazgo que tiene no es de ahora. No hace falta que hable más o menos. Su sola presencia ya ayuda mucho”, concluyeron ambos jugadores.