El Plan Nacional de Salud contempla basificar a 87 mil médicos que tienen contratos eventuales y honorarios.
Autoridades del gabinete de salud detallaron los objetivos que tendrá el Instituto de Salud para el Bienestar (Insabi), entre los cuales se encuentran proveer y garantizar la prestación gratuita de servicios de salud y medicamentos a la población sin seguridad social.
El titular de la Secretaría de Salud (Ssa), Jorge Alcocer, señaló durante la conferencia de prensa matutina que la administración actual tiene el propósito de alcanzar el acceso universal de toda la población, por lo que las tareas principales a desarrollar es la estrategia de atención primaria, así como ordenar el Sistema Nacional de Salud.
Alcocer Varela detalló que tras la gira a los hospitales de IMSS Bienestar, en 19 estados y 80 municipios, se trazó una nueva estrategia y se amplió la inversión en salud en 40 mil millones de pesos, en el presupuesto.
Por su parte, Juan Antonio Ferrer, director de Bienestar, informó que el Insabi funcionará como un organismo descentralizado de la administración federal con personalidad jurídica y patrimonio propio para impulsar una mejor articulación entre las instituciones que conforman el Sistema Nacional de Salud.
“La organización de los servicios de salud estará basada en la atención primaria de la salud garantizando el acceso gratuito a servicios y medicamentos. Igualdad integralidad y continuidad en atención sin restricción para ningún tipo de padecimiento ”, sostuvo.
La primera etapa de esta estrategia estará enfocada en las funciones básicas del Insabi para que no falten médicos y especialistas en todos los establecimientos de salud, que la infraestructura y mantenimiento sean adecuados, que no falten medicamentos y la basificación del personal que hoy labora por contratos eventuales y honorarios, los cuales ascienden a 87 mil.
Para esto se trabajará en mantener acuerdos con los estados, comunicación y diálogo interinstitucional, regionalización de los servicios, un nuevo modelo de atención, gestión del cambio organizacional, promover la participación social y reclutar y preparar a médicos y enfermeras.
Lo anterior se realizará a través de tres estrategias principales:
Estrategia de abasto
“Garantizar que no falten medicamentos mediante una política integral basada en tres ejes: compras públicas eficientes, planeación del suministro y distribución”.
Juan Antonio Ferrer explicó que las compras consolidadas generarán ahorro y fortalecerán la transparencia, la participación y la competencia. Habrá varias convocatorias para 2020 y los fallos serán emitidos, el 18 de diciembre para medicinas, y el 20 de diciembre para material de curación.
Estrategia de distribución
“Se trabajará coordinadamente en la distribución de medicamentos y material de curación”.
Esto se logrará con la definición de cuatro zonas para fortalecer el abasto en todas la unidades médicas y se contempla contratación separada de la distribución y la entrega directa en las unidades médicas.
Estrategia de recursos humanos
“Garantizar que no falten médicos generales, especialistas, personal de enfermería en los establecimientos de salud”
Este es un plan estratégico para aumentar el personal sanitario en zonas rurales, marginadas, vulnerables o remotas. Se dio a conocer que iniciará un proceso de reclutamiento nacional de personal de salud de médicos del bienestar, el cual estará dirigido a cubrir las plazas vacantes que actualmente se tienen en las unidades de salud y hospitales del país.
Lo que les ofrecerán a los interesados será ejercicio profesional pleno, oportunidad de formación como especialistas, estabilidad laboral y estímulo económico.
“La basificación del personal está referida a 87 mil personas que hoy trabajan por honorarios y tienen contratos precarios para darles certeza laboral y permanencia en el empleo, remuneración digna y prestaciones. Hay trabajadores que tienen 10 o 15 años Vamos a empezar con los de mayor antigüedad. Son 6 mil 010 con las que se va a iniciar este año”, comentó.
Respecto al Plan Nacional de Infraestructura reveló que recibieron 317 obras inconclusas, de las cuales 98 eran hospitales y 219 unidades de primer nivel.
De estas, han trabajado en 81 obras, 20 hospitales y 61 centros de salud, y aún les faltan 236 establecimientos. Acotó que para poner en funcionamiento a estos 236 se requieren 11 mil 651 millones 724 mil pesos.
Y que en general para todo el Plan Nacional de Infraestructura se destinarán 34 mil 254 millones de pesos, recursos que serán utilizados para sustituciones, ampliación, construcción, mantenimiento y conservación de centros de salud, hospitales de segundo nivel y hospitales de alta especialidad.