Definitivamente, Oblak ha echado el candado a la portería del Atlético de Madrid. El esloveno, que realizó varias intervenciones de mérito ante el Athletic, sobre todo una espectacular a un cabezazo de Íñigo Martínez nada más comenzar el encuentro, volvió a dejar su puerta a cero.
Algo que ya es costumbre en el equipo rojiblanco, que sólo ha encajado un gol en los últimos ocho encuentros disputados. Casi nada. El Valencia, hace una semana en el Metropolitano, ha sido el único capaz de batir al meta esloveno en el último mes de competición.
Ocho partidos disputados, y sólo un gol encajado, ese al que nos referimos, de Parejo, de falta directa, para igualar la contienda y dar un punto a su equipo. Desde que el 18 de septiembre la Juventus hiciera dos tantos en el Metropolitano, sólo el cuadro che ha sido capaz de batir a Oblak.
Celta, Mallorca, Real Madrid, Lokomotiv, Valladolid, Leverkusen y Athletic acabaron su compromiso ante el Atlético sin un solo tanto en su casillero. De esta manera, el equipo madrileño ya es el menos batido de LaLiga en solitario. Estaba empatado en este apartado con el Athletic, con cinco goles encajado cada uno, pero tras el choque del sábado en el Metropolitano, los colchoneros se han quedado solos.
El Atlético, que estaba plantenado algunas dudas en este inicio de temporada, las está logrando disipar gracias en buena parte a su seguridad defensiva. El conjunto rojiblanco, como acostumbra, está creciendo desde atrás. Si Oblak echa el candado, el equipo colchonero tiene muchas opciones de ganar.
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