Alisson Becker se ha convertido en una de las bestias negras del FC Barcelona en las dos últimas ediciones de la Champions
League. Primero en Roma, y luego en Liverpool, el Barça naufragó ante dos conjunto que tenían al portero brasileño bajo palos.
Ahora, y prácticamente medio año después, el arquero ha recordado la hazaña conseguida por el cuadro de Klopp en una entrevista para el rotativo británico ‘The Independent’. Es más, hay que recordar que no es la primera vez que lo hace, ya que también atendió a
MD
el pasado mes de octubre.
“El poder de este lugar era clave. Cómo creíamos y cómo sacamos nuestro plan valiente. Estoy convencido de que el Barcelona estaba pensando en lo que sucedió en Roma y estarían hablando de eso. Todos los del equipo decían que habían aprendido de esa experiencia y que no volvería a suceder”, señaló el guardameta.
Además, dio algunas claves sobre como se gestó la remontada sobre el terreno de juego: “Sabíamos lo importante que era nuestro sacrificio defensivo. Si concedías un gol estabas prácticamente muerto. Y cuando marcamos el segundo gol, de verdad nos creímos que podíamos hacer un milagro”.
Y es que, en relación a las caras de los jugadores azulgranas, explicó que cuando miró a Messi y Suárez, “tenían la cabeza baja con las manos en su pelo”. Es más, Alisson cree que “sentían que lo de Roma volvería a pasar”.
Sin embargo, no sólo habló de ese día, sino que también lo hizo de como se llevó a cabo su fichaje por el Liverpool: “En 2013 alguien me dijo que había un entrenador del Liverpool mirándome, pero no lo creí. Pero mira ahora, nos hemos convertido en parte de la historia del Liverpool, peor no es suficiente, queremos dar más al club y a los aficionados”
No obstante, también recordó que hubo una oferta de un club italiano y rival de la Roma. “El Nápoles intentó hacer una oferta por mí. El presidente vino a por mí, pero si iba a Nápoles desde Roma me pondría en una situación difícil en Italia. No es un derbi oficial, pero hay una gran rivalidad entre los equipos”, expresó.
Finalmente, y ya con la mente un poco más avanzada en el futuro, se sinceró y argumentó que “es difícil asimilar todo lo que ha sucedido y saber que todavía queda mucho por venir”.
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