La producción de crudo de Ecuador cayó en un 50%, a niveles críticos, anunció hoy el Ministerio de Energía en Quito, debido al bloqueo de vías y actos vandálicos en cientos de pozos petroleros en la región amazónica, en medio de una protesta de casi dos semanas por los precios del combustible y alimentos.
Desde el 13 de junio, la angustia creciente por el alza de estos productos derivó en protestas a veces violentas, y el presidente conservador, Guillermo Lasso, no está logrando reactivar la economía ni generar más empleo.
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“La producción petrolera se encuentra en niveles críticos, hoy las cifras demuestran una disminución de más del 50%”, expresó el Ministerio de Energía en un comunicado. “En 14 días de movilización, el Estado ecuatoriano dejó de percibir alrededor de 120 millones de dólares”.
Los actos vandálicos, toma de pozos y cierre de vías han impedido transportar los suministros necesarios para mantener la operación de la industria, según el ministerio. Antes de la protesta, la producción de Ecuador se ubicaba en unos 520.000 barriles de crudo diarios.
El sector petrolero, los productores privados de flores y lácteos, las empresas turísticas y otros han perdido unos 500 millones de dólares a causa de las protestas, dijo el Ministerio de Producción y Comercio Exterior en su propio comunicado.
Los manifestantes reiteraron el domingo que la protesta continuaría hasta que Lasso haya respondido a todas sus demandas.
“Los temas centrales aún no se han ganado todavía”, dijo el líder de la organización indígena Conaie, Leonidas Iza, y agregó que los manifestantes quieren garantías en los precios de los combustibles y un límite al extractivismo en sus territorios.
“Vamos a volver con resultados”, añadió.
El presidente conservador de Ecuador, Guillermo Lasso – EUROPAPRESS
Lasso, cuya relación ya conflictiva con la Asamblea Nacional empeoró durante las marchas, ofreció concesiones a los manifestantes, que incluyen una flexibilización de las medidas de seguridad, fertilizantes subsidiados y condonación de la deuda, y su gobierno se reunió el sábado con líderes indígenas.
En Twitter, Lasso llamó a la paz y dijo que un convoy humanitario que se dirigía a Cuenca fue atacado con explosivos y que los hospitales de la ciudad sufren escasez de oxígeno. La Conaie contabilizó cinco manifestantes muertos; el gobierno dice que cuatro civiles fallecieron durante las protestas y otros dos murieron en ambulancias retrasadas por bloqueos de carreteras.
La Asamblea Nacional continuaba esta noche el debate sobre la gestión de un grupo de legisladores opositores para destituir a Lasso del cargo, aunque parecía que no contarían con el apoyo necesario para la medida.
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