Crisis en la 4T, Covid-19 impactó severamente | Columnas políticas 13/07/2020

“Este subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud siempre fue como el mandatario: acomodaticio, dueño de ‘otros datos’”, destaca El Financiero.

“Frentes Políticos”, en Excélsior:

“La Unidad de Inteligencia Financiera, perteneciente a Hacienda, congeló cuentas de 42 empresas, mejor conocidas como factureras. Fueron bloqueadas por realizar operaciones por 93 mil millones de pesos, avaladas por comprobantes de operaciones inexistentes, informó la UIF, a cargo de Santiago Nieto, que ha aplicado la misma dosis a empresas relacionadas con la delincuencia organizada. Fueron identificadas con base en una lista que le entregó el SAT. Y es que la UIF sólo puede hacer un análisis de inteligencia de la información financiera, pero la fuente que de manera formal brinda la información para integrar las carpetas de la FGR es el SAT, como en este caso. Aunque las dos áreas pertenezcan a Hacienda, tienen facultades diferentes. Colaboración total es la clave para que todo proceda en orden; discutir no lleva a ningún lado”.

“Templo Mayor”, en Reforma:

“Ante la crisis económica que se agudizó con la pandemia del Covid-19, al gobierno federal no se le ha visto reaccionando, sino más bien reaccionario, pues Andrés Manuel López Obrador se niega a salirse de su propio guión, sin entender que el mundo, el país y –obvio– su proyecto político ya no pueden ser los mismos de antes. Dicho de otra manera, el Presidente tendría que haber asumido que la Cuarta Transformación murió intubada en una cama de hospital, y estar pensando en emprender ya mismo la Quinta Transformación si no quiere que lo suyo sea un sexenio perdido: en menos de un semestre han cerrado 10 mil empresas, más de 12 millones de personas quedaron desocupadas y el IMSS registró más de un millón de empleos perdidos”.

“La Feria” de Salvador Camarena, en  El Financiero:

“Ahora queda todo claro: no es que López-Gatell se haya hecho a la manera del presidente López Obrador. Es al revés: este subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud siempre fue como el mandatario: acomodaticio, dueño de “otros datos”, más ducho para comunicar que para gestionar y, sobre todo, escurridizo a la hora de hacerse responsable de nada. El juego de semejanzas entre López-Gatell y su jefe fue aún más nítido la semana pasada, cuando renunció a asumir lo que le toca de una pandemia fuera de control, a la que incluso se niega a describir como tal. En vez de eso, igual que el Presidente, culpó a gobernadores y munícipes de una problemática que distintos observadores anunciaron inevitable: sin pruebas para detectar y/o aislar, sin instrumentar un encierro coercitivo y estratégico, los casos se multiplicarían sin freno. Y ahí estamos”.

“Trascendió”, en Milenio:

“Rosario Piedra ordenó a los empleados de la CNDH que regresen a laborar presencialmente esta semana, pese a que el semáforo sanitario en naranja aconseja quedarse en casa. Sin embargo, el llamado es disparejo, pues mientras las instalaciones del organismo en San Ángel y San Jerónimo son de alto riesgo por la saturación de personal en un día normal, en la oficina que la ombudsperson ocupa el edificio de Cuba, en el Centro Histórico, solo se permite el acceso a 10 personas, como ella misma lo dispuso”.




Source link