El portugués Cristiano Ronaldo trabajó este lunes junto al resto de sus compañeros del Juventus Turín este lunes, en víspera del duelo de la Liga de Campeones contra el Atlético Madrid, en el que los turineses buscan sellar el pase a octavos de final como primeros del grupo D, y cuya disputa no peligra pese a las inundaciones vividas en la zona.
Cristiano, que descansó el sábado en el partido liguero ganado (3-1) en el campo del Atalanta, se reincorporó al grupo en la sesión del domingo y volvió a trabajar normalmente este lunes en el entreno dirigido por el técnico Maurizio Sarri en el centro deportivo de la Continassa.
El luso, que lleva solo seis goles en este primer tramo de temporada, busca reivindicarse ante un Atlético al que le marcó 25 goles en 33 partidos y al que apartó de la Copa de Europa con un tremendo triplete en la vuelta de los octavos de final del curso pasado.
En la sesión también participó el italiano Federico Bernardeschi, duda para el cruce de este martes a causa de un problema de tórax, tal y como el holandés Matthijs De Ligt, que arrastra unas molestias en un hombro padecido en el partido contra el Atalanta.
Por otro lado, Sarri no podrá contar con el brasileño Douglas Costa, que acabó el último duelo liguero con una lesión en el muslo derecho que le impedirá competir durante unos quince días, informó el Juventus.
La sesión de entrenamiento se desarrolló bajo el sol y con unos 14 grados Celsius, unas condiciones buenas que también se esperan para este martes a las 21.00 locales (20.00 GMT), cuando el colegiado inglés Anthony Taylor pitará el comienzo del duelo.
Y eso que Italia, y en particular el norte de la península, viéndose afectado Turín y su entorno, está viviendo unas semanas marcadas por el mal tiempo y las inundaciones, que provocaron derrumbes y que dificultaron el tráfico en varias regiones.
En particular, varias carreteras de la norteña región Liguria han sido bloqueadas a causa de los derrumbes, como en la Torino-Savona, usada normalmente para entrar en la capital del Piamonte, lo que obligará a los aficionados procedentes de España, de Francia y del noroeste de Italia a tomar rutas alternativas para llegar a Turín, capital de Piamonte.
Asimismo, Turín se vio afectada por la lluvia estando este mismo domingo en peligro de inundación ante la gran crecida del río Po, que atraviesa la ciudad y que estuvo cerca de desbordarse a su paso por la capital.
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