“Que acabe su contrato”. Así empezó Manchester Evening su crónica sobre cómo ha caído entre la afición del Manchester United, rival del FC Barcelona en la eliminatoria previa a los octavos de final de la Europa League, las explosivas acusaciones de Cristiano Ronaldo hacia diversos profesionales y símbolos del histórico club, con el entrenador Erik ten Hag como principal señalado por la veterana estrella portuguesa. Las informaciones de los medios de comunicación afines al histórico club de Old Trafford resaltan que los aficionados del Man United respaldan a Ten Hag después de los comentarios de Cristiano Ronaldo. También aluden a la reacción en las redes sociales de los ‘suppotters’ para defender a la institución por delante de cualquier jugador, por importante que haya sido. Incluso se destaca que así sólo está boicoteando su legado como leyenda del United.
La dureza de las declaraciones del delantero internacional portugués de 37 años fue mucho más allá que sus anteriores enfados, como cuando forzó la máquina en verano pasado para encontrar un equipo que jugara la Champions League, sin obtener el resultado esperado. En esta ocasión, según se apunta en la prensa de Manchester, molestó especialmente que CR7 enturbiara un día de celebración para el United y sus agrios comentarios coparan unos titulares que debían haber sido para el victorioso gol a última hora del joven deAlejandro Garnacho ante el Fulham. Para Manchester Evening, el talentoso dieciochoañero ‘red devil’ “vio truncado su momento como centro de atención porque el ex jugador del Real Madrid le quitó la alfombra de debajo de los pies del adolescente”.
Como era de esperar, se han recordado los desplantes de Cristiano Ronaldo desde que decidió iniciar su segunda etapa en el Manchester United, que por supuesto nada tiene que ver con la primera, ni siquiera a ojos de unos aficionados que le recibieron con alegría y reverencia a raíz de su retorno procedente de la Juventus de Turín. También se recdordó que Cristiano Ronaldo ya ‘contraprogramó’ recientemente un día exitoso del Manchester United después del triunfo por 2-0 sobre el Tottenham. En octubre, Cristiano Ronaldo se fue al túnel de vetuarios tras negarse a entrar como suplente.
En una entrevista descarnada para Piers Morgan, Cristiano Ronaldo cargó sin remilgos contra el actual entrenador Ten Hag y también contra su antecesor, Ralf Ragnick, así como tuvo palabras nada amables para quien fuera su compañero de ataque en Old Trafford en su mejor época, el retirado Wayne Rooney. Al club lo señaló por “intentar forzar mi salida. No solo el entrenador, sino también el resto de personas que rodean al club, por lo que me sentí traicionado”. A Ragnick lo degradó al comentar que “si ni siquiera es entrenador, ¿cómo va a ser el jefe del Manchester?”. Sobre Ten Hag, que suspendió a CR7 el mes pasado por negarse a ser sustituido en el último minuto contra el Tottenham, dijo no tenerle “ningún respeto porque él tampoco lo tiene conmigo”. Y a Rooney también le apuntó sin miramientos. “No sé por qué me critica tanto, probablemente porque él terminó su carrera y yo sigo jugando a alto nivel. No voy a decir que me veo mejor que él, lo cual es cierto”.
Una relación irreconducible
Con contrato hasta final de temporada, Cristiano Ronaldo ha intervenido hasta ahora en lo que va de curso en 16 partidos, aportando apenas tres goles y dos asistencias. En este contexto, hoy por hoy parece una quimera ver al internacional portugués en la eliminatoria que enfrentará al Manchester United y al Barça los días 16 y 23 de febrero de 2023, primero en el Camp Nou y después en Old Trafford. Las acusaciones de CR7 son tan contundentes que, esta vez, será mucho más que un milagro reconducir su situación en un club que le encumbró y que ahora sufre como nunca su desengaño.