No hay equipo más de moda en la Serie A que el Nápoles. Líder destacado con 15 puntos por encima del Inter de Milán y con un fútbol atrevido y desenfadado, el salto de calidad que ha dado el equipo esta temporada no es fruto de la casualidad, sino del buen trabajo de Luciano Spalletti, pero especialmente del que se ha hecho en los despachos.
Y es que Nápoles tiene un ídolo y ese no es otro que Cristiano Giuntoli, el director del equipo desde septiembre de 2015, logrando desde ese entonces un salto de calidad claro en el equipo. Es verdad que al ‘Monchi’ de la Serie A y a su equipo de trabajo le están lloviendo los elogios esta temporada por las incorporaciones de Kvaratskhelia (11,5 millones), Min-jae Kim (18) y Zambo Anguissa (16). No solo eso, sino que además ha logrado las cesiones de Giacomo Raspadori y Giovanni Simeone, una mezcla que ha hecho que las bajas de Lorenzo Insigne, Dries Mertens, Kalidou Koulibaly y Fabián Ruiz apenas se hayan notado en el equipo.
Cualquier club de la Serie A se habría desecho al perder a sus pilares, pero el Nápoles y Giuntoli llevan tiempo trabajando y no es solo mérito de las nuevas caras, sino de todo un proceso que arrancó en 2015. Esa temporada sus fichajes más productivos fueron el de Allan (11,5) y Elseid Hysaj (5), que estuvieron varias temporadas como hombres fuertes. Los años posteriores aterrizaron una ristra importante de jugadores, entre los que se encuentran Mario Rui (5,75), Piotr Zielinski (16), Alex Meret (26), Eljif Elmas (16,2) y Gio Di Lorenzo (8), que por un precio más que razonable han tenido tanto impacto en Nápoles que siguen a día de hoy formando parte del primer equipo y encima con rendimiento e importancia destacada.
Giuntoli ha mirado siempre por pescar al mejor precio. Bueno, casi siempre. La única vez que el director deportivo del Nápoles se saltó la norma fue para jugársela con Victor Osimhen. Pagaron 75 millones de euros al Lille y la cosa no empezó bien. Tuvo una primera temporada nefasta pero ahora, con solo 24 años, es uno de los puntas más temidos de Europa. Así lo reflejan sus 20 goles.
Giuntoli no se equivocaba. Y es que parece imposible. El Nápoles tiene un crack en los despachos.