El ámbito futbolístico está viviendo un parón vacacional, razón por la que muchos de sus rostros más conocidos se han dejado ver por diversas playas disfrutando de sus familias u otros seres queridos. Este es el caso de Cristiano Ronaldo. En un intento por olvidar todos los acontecimientos tristes ocurridos en los últimos meses, el portugués se ha desplazado hasta Ibiza para pasar unos días de ensueño en compañía de amigos, y cómo no, de Georgina Rodríguez.
Las cámaras de Gtres captaron recientemente al jugador del Manchester United navegando a bordo de un yate por las aguas cristalinas de una de las islas más emblemáticas del archipiélago balear. En el vídeo en cuestión, se puede observar cómo la pareja sonríe mientras pasa tiempo con sus allegados, demostrando así que están disfrutando de una etapa personal muy positiva mientras intentan dejar atrás el hecho de haber perdido a uno de sus bebés durante el parto. Y es que, aunque ese fue un durísimo varapalo para la pareja, no les ha quedado más remedio que seguir adelante para dar la máxima felicidad a sus hijos y, especialmente, a la pequeña Bella Esmeralda, cuya llegada al mundo se vio empañada por el fatídico fallecimiento de su mellizo.
Sea como fuere, lo cierto es que cada vez son más las ocasiones en las que el deportista y la influencer se dejan ver de manera pública. Una manera de demostrar que, poco a poco, están retomando sus quehaceres tanto sociales como laborales, después de haber pasado, en la medida de lo posible, cierto tiempo alejados del foco mediático y de las redes sociales para superar en familia la temprana muerte de su bebé. Aún así, son varias las veces en las que la pareja ha dedicado distintos homenajes a su hijo, Cristiano en el terreno de juego, y Georgina a través de su cuenta de Instagram, donde recientemente compartía una storie en la que fotografiaba al cielo mientras añadía un icono de ángel y otro de un corazón.
¡A disfrutar!
En las imágenes en cuestión, además del entorno amistoso más cercano al futbolista y a Georgina, tampoco podían faltar sus cinco hijos. En la mayor parte de las escapadas de la pareja, los pequeños se convierten en los grandes protagonistas, no teniendo reparo sus progenitores a la hora de llevarles a cualquier punto del planeta junto a ellos.
En esta ocasión, Cristiano ha lucido un bañador blanco que resaltaba su esbelta y morena figura, mientras que Rodríguez se decantaba por un bikini verde con el que dejaba ver que su recuperación tras el embarazo va viento en popa, y ya muestra un físico totalmente tonificado. Ambos aprovecharon la jornada soleada para tomar el sol sobre un gran flotador inflable blanco, ubicado en un lateral del bote, que también contaba con motos de agua para el disfrute de los inquilinos. Y según el atardecer iba tomando posiciones, la hispanoargentina y su novio más se acurrucaban dentro de la embarcación. Una bonita muestra de cariño con la que ilustraban, aún más si cabe, que están juntos pese a todos los inconvenientes que la vida pueda poner en su camino.