Turquía, con un fútbol rocoso y efectivo, dejó en evidencia este sábado a la actual campeona del mundo, Francia, que, con todas sus estrellas, ofreció una de sus peores versiones y fue superada.
El cuadro galo se mostró errático en ataque y en defensa. Apenas amenazó al conjunto local, cuyo entusiasmo creció a medida que contemplaba la posibilidad de triunfo más cerca. Uno de los peor parados ha sido Antoine Griezmann, aún delantero del Atlético de Madrid. El otro jugador colchonero de ‘Les Bleus’, Thomas Lemar, ni siquiera tuvo minutos.
Ya decimos que, en términos generales, la crítica al equipo de Deschamps fue feroz, pero se ha centrado especialmente en el ataque. ‘L’Equipe’ no ha tenido miramientos. “No hubo disparos a la portería en 90 minutos. ‘Les Bleus’ fueron completamente inofensivos contra Turquía. La consecuencia lógica de los fracasos individuales en el frente del ataque tricolor”, señaló el diario.
Hacía diez años que el ataque francés no terminaba un partido sin un sólo disparo a portería. La última vez había sido ante España, en 2012, en el 0-2 de la Eurocopa.
El diario ‘Le Parisien’, le dio apenas un tres sobre diez al delantero del Atlético de Madrid. “Sus permutaciones con Mbappé en la primera mitad no molestaron a nadie en el campo turco. En la parte de vanguardia, apenas tuvo media oportunidad. Fuera de su zona, fue ahogado por el espíritu de lucha de los turcos”.
En el caso de Mbappé, por ejemplo, perdió 22 balones en el tiempo que estuvo sobre el césped. “Tratamos de hablar un poco sobre el partido en el vestuario. Apenas tuvimos oportunidades. No disparamos a puerta, no hubo tiros a puerta. Echamos de menos más trabajo táctico y no estuvimos bien”, señaló Griezmann al acabar el choque.
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