La decisión de suspender la séptima jornada de la Premier League de este fin de semana no ha caído bien en todos los parajes de Inglaterra. Voces autorizadas del fútbol inglés como la de Gary Neville o Peter Crouch lideran la opinión de que la mejor forma de rendir tributo al fallecimiento de la Reina Isabel II es que el fútbol pueda rendir tributo: brazaletes negros, minuto de silencio y representación del Himno Nacional.
Peter Crouch, exfutbolista inglés y actual analista de la televisión británica BT Sport, fue de los primeros en romper el hielo y lanzar su opinión en redes sociales a cerca de la suspensión, que la misma Premier League como entidad decidió en una reunión matinal, tras conocer la autorización del gobierno del Reino Unido a poder seguir adelante con la jornada, trasladándoles la no obligatoriedad de cancelar o posponer eventos deportivos durante el período de duelo nacional de 10 días.
“Sé que solo es un juego y algunas cosas son mucho más importantes, pero imaginad si todos nuestros partidos se hubieran llevado a cabo este fin de semana. Brazaletes negros, silencios observados, Himno Nacional, la banda real tocándola, etc., para millones de espectadores en todo el mundo. ¿No es una mejor despedida?
Piers Morgan, periodista y presentador de gran reconocimiento en Inglaterra, también siguió con la misma idea que Peter Crouch y comentó el Tweet de la Premier League en el que se anunciaba la suspensión con un: “Decisión ridícula”, para continuar argumentando su opinión.
“Los eventos deportivos deberían seguir adelante: a) A la Reina le encantaba el deporte y b) Sería fantástico ver/oír a grandes multitudes cantando el Himno Nacional en homenaje a Su Majestad, como lo hicieron magníficamente los aficionados del West Ham anoche”.
A lo que Gary Neville respondió diciendo “Estoy de acuerdo, Piers. El deporte puede demostrar mejor que nadie el respeto que merece la Reina”.
A los tres se sumó también un comunicado de la Asociación de Aficionados al Fútbol, en el que se defiende la misma línea argumental.
“Creemos que el fútbol alcanza su máxima expresión cuando une a la gente en momentos de gran importancia nacional, ya sean momentos de alegría o momentos de duelo. Nuestra opinión, que compartimos con las autoridades del fútbol, es que a la mayoría de los aficionados les hubiera gustado ir a los partidos este fin de semana y presentar sus respetos a la Reina junto con sus compañeros aficionados. No todos estarán de acuerdo, por lo que no fue una decisión perfecta para las autoridades del fútbol, pero muchos seguidores sentirán que esta fue una oportunidad perdida para que el fútbol rindiera sus tributos especiales”.
Y es que todos ellos tienen una opinión en común. A la Reina Isabel II le encantaba el deporte y, ante una situación de este tipo, como lo es su fallecimiento, la mejor manera de rendir tributo es que los aficionados al deporte y el fútbol inglés pudieran mostrarles su cariño y respeto profundo por última vez, en cada partido de la Premier League, ante millones de personas observando por televisión alrededor del mundo. Hubiera podido ser una imagen histórica.