La selección española de fútbol femenino vive inmersa desde hace meses, años quizá, pero el conflicto salió a flote hace meses, en un tira y afloja entre la RFEF, el seleccionador, Jorge Vilda, y un grupo de futbolistas internacionales que en septiembre de 2022 dijo basta y pidieron oficial e individualmente no ser convocadas con el combinado nacional. ¿El motivo? Una serie de cambios estructurales de gran calado que ellas consideraban necesarios para aspirar a conseguir resultados acordes con el nivel de futbolistas que tenían, quejas de las cuales el denominador común era el seleccionador Jorge Vilda. Se ha escrito mucho y opinado más sobre el tema en los últimos meses, y ahora que se acerca el Mundial de Australia y Nueva Zelanda y la pre lista de Vilda de este lunes 12 de junio, el fuego se ha avivado más que nunca entre quienes tachan a las jugadoras reivindicativas como caprichosas o quienes definen a la RFEF, en este caso, como un ente inmóvil incapaz de solucionar un problema de peso.
En MD hemos querido conocer e informar de cuál ha sido la cronología y las claves del acercamiento que acabará con varias de las 15 que mandaron el mail entrando en la lista de Vilda este lunes, y según hemos podido saber, tras consultar varias fuentes de las partes interesadas, todo ha obedecido a una serie de pasos, a cuál más importante, en algo que se ha venido fraguando desde hace meses y que podemos desvelar a continuación.
PRIMERO: RUPTURA TOTAL E INTERMEDIACIÓN DE FUTPRO
En primer lugar, el escenario quedó totalmente roto a raíz del mail que mandaron las 15 futbolistas. Recordemos que fueron Patri Guijarro, Aitana Bomnatí, Mapi León, Mariona Caldentey, Sandra Paños y Claudia Pina (Barça), Lola Gallardo y Ainhoa Moraza (Atlético), Nerea Eizaguirre y Amaiur Sarriegi (Real Sociedad), Lucía García y Ona Batlle (Manchester United), Leila Ouahabi y Laia Aleixandri (Manchester City) y Andrea Pereira (Club América). El primer paso, poco después, fue un inicio de negociación entre las partes con la interlocución del sindicato FutPro, con Amanda Gutiérrez a la cabeza. La primera postura de la RFEF fue clara. Jorge Vilda era intocable y ni hablar de su destitución, pero sí admitió el ente federativo que había elementos a mejorar y aspectos que podían evolucionar. Se produjeron varias reuniones siempre con la intermediación del mencionado sindicato, y hará cosa de unos dos o tres meses arrancó un capítulo que con el tiempo ha acabado siendo crucial.
SEGUNDO: ENTRA EN ACCIÓN ANA ÁLVAREZ
Varias de las jugadoras del grupo de las 15 se desplazaron personalmente a Madrid para reunirse con Ana Álvarez, directora de fútbol femenino de la RFEF. Fueron encuentros largos, de más de dos horas en algunos casos, donde intercambiaron sus pareceres y las futbolistas recibieron un ‘feedback’ por parte de la federación indicativo de que algunas de sus peticiones se estaban escuchando y siendo atendidas.
TERCERO: ‘FEEDBACK’ POSITIVO Y MEJOR ESTAR DENTRO PARA SEGUIR CON EL CAMBIO
Otro punto clave, quizá determinante, fue que jugadoras como Paredes, Alexia, Paños, Aitana, Ona Batlle, Lucía García o Laia Aleixandri, y alguna más, vieron con buena predisposición a la RFEF y decidieron que, iniciado el cambio, podían hacer mucho más desde dentro que desde fuera. Si querían conseguir, por el bien común, un equipo competitivo y que pudiese exprimir al máximo su capacidad con los mejores recursos desde fuera iba a ser mucho más complicado.
CUARTO: PRIMERO EL ‘STAFF’ Y LUEGO VILDA
Fue tras el ‘feedback’ positivo y los primeros sentimientos por remendar la situación que los siguientes contactos de varias de las 15 fueron, paulatinamente, con varios miembros del cuerpo técnico de la selección absoluta. Una primera toma de contacto que sirvió como precedente para, ahora sí, el gran gesto que selló el acercamiento definitivo. La visita de Jorge Vilda, personalmente, al entrenamiento con su club de diversas futbolistas de las 15. El seleccionador, consciente de los pasos que habían ido dando las futbolistas creyó que era su turno, y ahí se rompió el hielo, se derribó una barrera que meses atrás parecía infranqueable.
QUINTO (Y ÚLTIMO): EL EMAIL
En las charlas con Vilda sentaron las bases para acabar declarándose formalmente seleccionables de nuevo con el mismo formato con el que mostraron su negativa, con un email, aunque, por motivos ya deportivos, no todas de las que han mandado recientemente este email estarán en la lista de Vilda de este lunes.
PD: CERO CONFLICTOS CON LAS QUE SE MANTIENEN
La pasada semana informó Andrea Peláez en la Cadena Cope que Mapi León, Patri Guijarro y Claudia Pina no habían mandado el email y se mantenían firmes en su postura inicial. Antes, el mismo medio había referenciado también que Aitana Bonmatí era una de las que había mandado el mail, mientras que Laia Coll en RAC1 añadió el nombre de Sandra Paños entre las que volvían a ser seleccionables. Entre todas ellas, las que han decidido volver y las que no, no se ha producido ningún conflicto, se han respetado totalmente las posturas personales y se han entendido las decisiones obedeciendo a que cada una tiene un punto de vista particular en relación a las solicitudes iniciales.