Victoria Beckham cuando vino a Madrid decía que la ciudad olía a ajos. La Spice más pija y su marido futbolista de élite jamás se acostumbraron a la buena comida española. Lejos de la tierra que les acogió y reconvertidos en expertos de la nutrición y el cuidado, el ajo ahora les gusta mucho más que en aquella época. Incorporar ajos en las comidas o salsas tiene muchas propiedades que debemos conocer y que lo convierten en un ingrediente básico en cualquier cocina que se precie.
Beneficios de incorporar ajos a nuestras comidas
El ajo es un ingrediente poderoso. En poca cantidad puede llegar a conseguir que cualquier receta destaque. Pero no solo es un gran potenciador de sabor, sus propiedades hacen que se convierta en un imprescindible de cualquier comida.
- El ajo es capaz de prevenir infecciones. Dicen que comer un ajo en ayunas evita las infecciones. Sea verdad o no, comer con regularidad este alimento puede ayudar en gran medida a nuestro sistema inmunológico.
- Regula la presión arterial. Un consumo de ajo constante es capaz de dilatar los vasos sanguíneos mejorando nuestra salud cardiovascular de forma considerable. Sin olvidar cualquier medicación podemos usarlo para reforzar el tratamiento.
- Alivia los resfriados. Antiguamente se ponía un ajo y una cebolla en la mesita de noche para ayudar a curar los resfriados. El ajo tiene en esencia esta capacidad para ayudar al cuerpo a combatir en esos momentos de debilidad.
- Mejora el acné. Uno de los remedios naturales para eliminar los granitos es una correcta alimentación. Cuidarnos desde dentro puede ser crucial para mejorar cualquier problema de piel. El ajo es imprescindible para conseguirlo.
Por todas estas razones no debemos dejar a un lado los ajos. En la lista de la compra deberán ser un imprescindible para conseguir cuidar nuestro cuerpo. No te quedes solo con el olor, como Victoria Beckham, el sabor y las propiedades de este ingrediente deben hacerte tenerlo siempre cerca.