Su ama estaba a punto de alumbrar a Ander
Barrenetxea cuando Joaquín
Sánchez pisó el césped de Anoeta por primera vez. El partido de este domingo juntará a uno de los jugadores más veteranos de la Liga con uno de los más jóvenes. El bético tiene 38 años; el txuri urdin, 17. El hecho de que ni siquiera hubiera nacido el donostiarra cuando el gaditano era ya jugador de Primera División ilustra con certeza que el domingo visitará Donostia uno de esos futbolistas a los que un físico y un talento privilegiados le han permitido rendir al primer nivel hasta cerca de los 40 años.
Puede ser la última vez que el capitán del Betis visite el Estadio de Anoeta. Termina contrato el 30 de junio del próximo año y todavía es una incógnita si seguirá una temporada más. Por el momento también es importante para Rubi, lo que le puede convencer para continuar una campaña más dando guerra. Visitará el campo de Amara por duodécima vez y han pasado casi 18 años desde aquel 9 de diciembre de 2001 en el que pisó el verde del coliseo txuri urdin por primera vez en su carrera.
Doblete a Denoueix
Para su recuerdo queda el partido que jugó en la 03/04 ante la Real de Denoueix, en el que marcó dos de los cuatro goles que le ha endosado a la Real. Todos los ha anotado con el Betis y tres han sido en Donostia, el último de ellos hace sólo dos campañas, en 2017, en el loco partido que finalizó con empate a cuatro.
El andaluz se ha enfrentado a la Real con los tres equipos de la Liga en los que ha militado: con el Betis, con el Valencia y con el Málaga. Su estadística, teniendo en cuenta los partidos en casa y fuera, es muy buena ante los txuri urdin. De las 24 ocasiones en las que se ha medido al conjunto donostiarra, ha ganado 10 y sólo ha perdido 7.
Llama la atención el balance con el Valencia, equipo con el que venció los tres encuentros disputados frente a los guipuzcoanos. Con el Málaga sólo se vio las caras frente a la Real en la 12/13, el día en que el conjunto de Montanier despegó rumbo a la Champions League en La Rosaleda (1-2).
Su dilatada trayectoria le ha permitido a Joaquín Sánchez ganarse un lugar no ya en la historia del Betis, sino en la de la propia Liga. Es el quinto futbolista que más encuentros ha disputado en la máxima categoría, con 526. Sólo Buyo, Eusebio, Raúl
González y Zubizarreta le superan y estaría en disposición de superar a los tres siguientes y ponerse a la zaga del portero de Aretxabaleta si tiene una participación por encima de los 30 partidos en esta temporada. Está a 24 de Raúl González.
Esta temporada ha participado en los ocho partidos de Liga que ha jugado el Betis, en seis de ellos desde el inicio. Si no realiza ninguna maniobra extraña Rubi en su alineación, Joaquín pisará de nuevo el verde de Anoeta. Podría ser por última vez. Es un jugador carismático que se ha convertido en un clásico de la Liga en este siglo. Debutó en Primera el 14 de agosto de 2001 y para encontrar su estreno con el Betis hay que remontarse hasta el 3 de septiembre del año 2000, en Segunda División. 19 años después, sigue en la brecha enfrentándose a niños que por aquel entonces no habían ni nacido, como Barrenetxea.
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