CUANDO EL AMANTE SE HIZO LÍRICO

Los grandes libros nos inspiran con la convicción de que “una naturaleza escribió y la misma lee”. La unidad emocional del hombre que estas obras nos impresionan tan solemnemente es la forma más verdadera de realizar nuestra humanidad común. Leer, en este sentido, es vincularse con la humanidad.

Sea como fuere, hay una razón más fundamental para leer. Leemos para sentirnos nutridos, leemos para sentirnos llenos, emocional e intelectualmente. Hay una historia interesante en el Bhagavata. Los últimos días de Krishna se están acercando y Uddhava está angustiado por la difícil situación de los devotos si Krishna se fuera para siempre. “¿Cómo vivirían sin ti? ¿Cómo soportarían los dolores de separación de ti? pregunta fervientemente. La angustia de Uddhava es tan profunda y tan real que sumerge a Krishna en la contemplación. De las profundidades de esta contemplación emerge la eterna bienaventuranza de Krishna: ¡Él se ridiculiza para convertirse en el Bhagavata! ¡El amante se convierte en la letra para vivir con su amada, “que con tinta negra su amor aún puede brillar”!

La historia nos dice poderosamente, aunque de manera sugestiva, que la literatura existe para satisfacer una necesidad humana fundamental: la necesidad de una compañía que alimente el alma. Esta función central de la literatura ha sido a menudo aludida por nuestros poetas y pensadores. Kumaravyasa, por ejemplo, habló de su épica como “el bálsamo de los dolores de amor”. Panchatantra también reclama para sí mismo un mérito similar. Al afirmar así, estas grandes obras en realidad apuntan a la esencia de la experiencia artística: “La literatura imaginativa es la otredad y, como tal, alivia la soledad. Leemos no solo porque no podemos conocer a suficientes personas, sino porque la amistad es muy vulnerable, es muy probable que disminuya o desaparezca, superada por el espacio, el tiempo, las simpatías imperfectas y todas las penas de la vida familiar y pasional ”. (Harold Bloom)

Entonces, hagamos de los clásicos nuestros amigos, amigos que podemos amar, meditar y adorar; y lo que es más importante, ¡amigos que se quedarán con nosotros para siempre!

gl.krishna@yahoo.com


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