Ícono del sitio La Neta Neta

Cuando la lías y tu amigo del alma te cubre las espaldas

¿A quién no le ha pasado alguna vez en la vida lo de tener un amigo del alma que te salve de una situación complicada, de un lío en el que te has metido? Pues es un poco lo que Stefan
Savic vivió en el partido de este pasado domingo ante el Deportivo
Alavés. Pero claro, si cuentas entre tu pandilla de amigos con un guardaespaldas del nivel de Jan Oblak, arquero del Atlético de Madrid, todo es más fácil.

A lo largo de una temporada, en LaLiga con 38 encuentros, está claro que cada partido cuenta y que el título es la suma de lo realizado en el conjunto de todos ellos. Pero no es menos cierto que también hay acciones que pueden marcar el éxito o fracaso del objetivo final. Este domingo, en el Atlético de Madrid-Alavés (1-0), se vivió uno de ellos, y el protagonista fue el meta local esloveno Jan Oblak.

Encuentro de la Liga Santander entre los equipos At.Madrid - Deportivo Alaves en el estadio Wanda Metropolitano Oblack
Encuentro de la Liga Santander entre los equipos At.Madrid – Deportivo Alaves en el estadio Wanda Metropolitano Oblack

Un grandísimo portero, sin duda uno de los tres mejores de la actualidad. Pero que se dice tiene un teórico punto débil: para los penaltis. Una fama que le machaca desde el 28 de mayo de 2016, cuando en la final de la Liga de Campeones que enfrentó a su Atleti con el Real Madrid no detuviera (apenas se movió esperando tirarán alguno por el centro) ninguno de los cinco lanzamientos que dieron el título a los madridistas. Desde entonces pocos penaltis se le recuerdan parados, aunque seguro son alguno más de los que se cuentan.

Este domingo, sin embargo, será recordado por su parada a penalti lanzado por el alavesista, exmadridista, Joselu. Fue en el minuto 86 y realizó una excelente intervención junto al palo izquierdo del lanzamiento. De no haberlo detenido hubiera llegado el empate y, con tan poco tiempo por jugarse, seguramente un ‘pinchazo’ que reabría la lucha por el título de Liga. Además, hubiera sido un mazazo moral para un equipo que el miércoles caía eliminado en octavos de la Liga de Campeones, y que hace no mucho lideraba con once puntos de ventaja, y con dos partidos menos jugados.

gg.didomi.doWhenConsent(true, “c:instagram-tWmJgJpq”, function(){
var instagramScript = document.createElement(‘script’);
instagramScript.setAttribute(‘src’, ‘//platform.instagram.com/en_US/embeds.js’);
document.querySelector(“body”).appendChild(instagramScript);
} );

Oblak devolvió la moral a su equipo, fue su salvador, al igual que en muchos anteriores partidos. Como también lo fue el uruguayo Luis Suárez, autor antes de un bello testarazo que significó el tanto del triunfo del Atleti. Casi siempre cuentan solo los goles marcados, este domingo en lo alto del podio está el paradón de Oblak.

SAVIC, EL MEJOR CENTRAL DEL CURSO

En el caso de Oblak, quizá no esté en su mejor nivel esta temporada, entre unas dudas insistentes en los últimos encuentros, pero es uno de los mejores del mundo, sino el mejor. Sus cualidades lo ponen en un lugar privilegiado. Y su parada a Joselu en el penalti en el minuto 84 que ponía contra las cuerdas al líder lo reivindica como lo que es: un portero descomunal. Una garantía para el Atlético, que sostiene su diferencia más apurado que nunca en esta campaña.

Su amigo Oblak salvó al Atlético de una acción cuanto menos imprudente de un defensa de su nivel, experiencia y rendimiento. Es el mejor central que tiene el Atlético en esta temporada, pero el penalti que cometió, que puede admitir interpretaciones sobre su nula intención cuando, en un balón que era suyo, su codo impactó sobre el rostro de Luis Rioja, es una concesión inconcebible cuando su equipo se está jugando la Liga. Su liderato tembló. Cierto es que, en el primer tiempo, él había impedido el 0-1, en el cruce a un tiro de ante Oblak.

Oblak disculpaba a su amigo, tras el partido. “Si interpretan que es penalti, pues es muy mala suerte porque Savic seguro que no quería pegarle y en la linea del área… el balón se iba fuera. Le daría pero sin querer. Si el árbitro lo pita lo es, si no, no lo es. Yo no soy quien puede decidir eso. Pero ha sido por muy mala suerte que hemos tenido”, explicó sobre este asunto.


Source link
Salir de la versión móvil