Apenas quedan unas semanas para dar la bienvenida a la primavera, y esto significa que se acerca el primer cambio de hora de 2022. Desde 1973 todos los años se cambia la hora en marzo y octubre en España para aprovechar al máximo la luz natural.
El horario de verano comenzará la noche del sábado 26 de marzo al domingo 27 de marzo de 2022. Las 02:00 horas pasarán a ser las 03:00 horas, así que tendremos que adelantar una hora las agujas del reloj.
¿Será el último cambio de hora?
A finales de marzo adelantaremos el reloj una hora y cambiaremos al horario de verano. El cambio de hora viene siendo objeto de polémica desde 2018, cuando la Comisión Europea hizo una consulta pública para que los países decidieran si querían quedarse definitivamente con el horario de verano o con el horario de invierno.
Participaron 4,6 millones de personas en la consulta, y el 80% se mostraron a favor de acabar con el cambio de hora. Fue así como la Comisión Europea decidió poner fin a esta práctica, y anunció que en 2019 se produciría el último cambio hora: en marzo aquellos países que se quedaran con el horario de verano y en octubre los que quisieran adoptar el horario de invierno.
Sin embargo, a día de hoy los países miembros de la UE no han conseguido llegar a un consenso. Para favorecer el funcionamiento del mercado europeo, desde la Comisión Europea piden un acuerdo común de los 27 Estados, pero cada país tiene una postura distinta.
Consecuencias para la salud del cambio de hora
Tal y como indican los profesionales de la salud, el cambio de hora, tanto de invierno como de verano, produce un pequeño desajuste entre las señales externas, como la temperatura o la luz solar, y las internas, como los ritmos circadianos.
En consecuencia, el cuerpo sufre un pequeño ‘jet lag’ que se manifiesta con síntomas como fatiga, somnolencia… Además, hay quienes se muestran más irritables y tienen dificultad para mantener la concentración y atención.
Los grupos de población que suelen verse más afectados son los bebés y los ancianos. Para adaptarse al cambio de hora, los expertos recomiendan establecer una rutina de sueño. Es decir, procurar acostarse y levantarse todos los días a la misma hora. Durante las primeras semanas del nuevo horario es recomendable evitar las siestas.
Por supuesto, es esencial seguir una alimentación saludable y equilibrada, reduciendo el consumo de alcohol y cafeína.
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