¿Cuánta cerveza se pierde en el pelo de la barba? La pregunta te puede parecer extraña y sin embargo la respuesta es realmente increíble si tenemos en cuenta que incluso se realizó un estudio para averiguarlo.
¿Cuánta cerveza se pierde en el pelo de la barba?
La cerveza es una de las bebidas que más se consumen en todo el mundo. Poca gente se resiste a ella y lo cierto es que en el caso de los hombres parece que ellos la saborean de una forma distinta si tienen barba, dado que gran parte de la cerveza que toman se pierden entre su vello facial.
En concreto, cada año 162.719 pintas de «rubia» quedarían atrapadas en las barbas y bigotes de los bebedores de cerveza, o el equivalente a casi 92.500 litros. Un número sin duda sorprendente aunque lo cierto es que podría ser una cifra incluso mayor, si tenemos en cuenta que para averiguar cuanta cerveza se queda atrapada en el pelo de la barba de un hombre, se hizo un estudio en el Reino Unido y solo se refería a los consumidores de Guinness, la conocida marca irlandesa.
Cómo fue el estudio para saber cuánta cerveza se queda en la barba
Para cuantificar la pérdida, se analizaron los bigotes empapados en cerveza de ocho «conejillos de indias» utilizando un conjunto de escalas de precisión. Resultó que el bebedor promedio toma medio litro en unos 10 sorbos, perdiendo 0,56 ml de líquido con cada sorbo. Esto corresponde, en términos monetarios, a una cifra que no es que sea muy alta pero tampoco podemos decir que sea baja si tenemos en cuenta que estamos hablando de cerveza. Así, a lo largo del año, los bebedores barbudos pierden entre 7 y 27 libras, dependiendo del grosor de su barba lo que equivale a entre 8 y 32 euros.
Con estos datos, los «cerveceros» que tienen barba debería pensárselo dos veces a la hora de saborear sus cervezas o buscarse algún remedio. Algo similar a lo que de hecho la empresa norteamericana Whisker Dam, que quiso remediar el desperdicio de cerveza vendiendo un trozo de cobre para aplicar al vaso con una ranura apta para sorber el líquido sin mojarse la barba. Una solución que de momento no parece haberse copiado en otros países y que por lo visto ahorraría no solo el gasto de cerveza sino que además evitaría también que la bebida acabe manchando y oliendo en la barba de quien la toma.
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