Bélgica, que logró en el Mundial de Rusia 2018 la mejor clasificación de su historia al acabar tercera, es hoy, en Qatar 2022, un polvorín tras perder contra Marruecos (0-2) y se jugará el pase en la última jornada el jueves contra Croacia, la actual subcampeona. Son numerosas las selecciones que han llegado muy alto en un Mundial y han protagonizado una gran crisis o directamente se han hundido en el siguiente.
Le sucedió a Francia cuando, tras conquistar de anfitriona su primer Mundial en 1998, quedó última en el grupo A de la primera fase en el siguiente, Corea y Japón 2002. Dos derrotas (0-1 contra Senegal y 2-0 contra Dinamarca) y un empate (0-0) ante Uruguay llevaron a los ‘bleus’ a quedarse sin octavos. De levantar la Copa del Mundo Zinedine Zidane y sus compañeros pasaron a una dura eliminación.
Aunque ahora Francia haya empezado a defender su título de Rusia 2018 (su segunda Copa del Mundo) a un gran nivel, no es raro que las campeonas del mundo se den un batacazo en la siguiente edición. Le pasó a Italia en 2010, cuando llegó a Sudáfrica para defender su cuarta corona mundial, lograda en Alemania 2006 y no pasó de la primera fase: última en el grupo F tras perder contra Eslovaquia (3-2) y tras sendos 1-1 contra Paraguay y Nueva Zelanda.
A la ‘azzurra’ le cogió el testigo la Roja, como campeona del munda y como eliminada a la primera en el siguiente Mundial. Y es que esta vivencia ya la experimentó España cuatro años después de ganar su primer Mundial, en Sudáfrica 2010. La Roja venía de su histórico ciclo, Eurocopa 2008, Mundial 2010 y Eurocopa 2012, cuando no alcanzó los octavos en Brasil 2014. La selección española cayó por 1-5 contra Países Bajos y 0-2 ante Chile. Venció por 0-3 a Australia.
Y Alemania siguió con la maldición: logró su cuarto título mundial en Brasil 2014 y no pasó de la primera fase en Rusia 2018. Dos derrotas (0-1 ante México y 2-0 ante Corea del Sur) hicieron inútil el triunfo por 2-1 ante Suecia y le impidieron seguir defendiendo el trofeo. Alemania acabó última del grupo F.
De un Mundial a otro pueden seguir los buenos tiempos. Pero también puede acabarse un ciclo. O fracasar uno nuevo.