La cuenta atrás ha comenzado para Anabel Pantoja y Omar Sánchez y es que su boda está por fin a la vuelta de la esquina. En apenas unos días la pareja celebrará su enlace rodeada de amigos y familiares en la bonita isla La Graciosa, de Las Palmas, un entorno idílico en el que han puesto muchas ilusiones.
El mayor problema al que se han enfrentado es la distancia, pues si bien los familiares de Omar lo tienen más fácil a la hora de desplazarse hasta allí, los de Anabel tendrán que coger un vuelo (o varios) para estar junto a ellos en ese gran día. Por esto y por sus problemas de movilidad la joven no podrá ir al altar del brazo de su padre, Bernardo Pantoja, y es que la playa no es accesible para personas con problemas de movilidad, como es su caso.
Sin embargo, la sobrina de Isabel Pantoja estará muy bien acompañada por su madre y sus primos paternos, Kiko Rivera e Isa Pantoja, que ya han confirmado su asistencia junto a la de sus familias. “Tengo muchas ganas de ir a la boda de Anabel. Aunque parezca mentira, solo he ido a dos bodas en mi vida y esta será la tercera a la que voy y es de mi prima, que es como mi hermana y la quiero muchísimo”, escribía hace unos días Isa en su perfil de Instagram. No solo habrá familiares, también amigos como Raquel Bollo o Belén Esteban, con quien tiene una gran amistad.
Hasta el mismo día de la ceremonia no se conocerán a todos los invitados, pero sí que se ha desvelando que habrá un total de 45 invitados. Todos ellos comerán en el restaurante ‘Enriqueta’, tal y como anunció la propia Anabel. Uno de sus locales favoritos en la isla y en el que pretende sorprender a todo el mundo con su rica cocina canaria.
Además del “sí, quiero”, Anabel y Omar han organizado una excursión en lancha por la isla para que sus invitados conozcan los rincones más espectaculares.
Ya son marido y mujer
Anabel y Omar tienen todas sus ilusiones puestas en el próximo 1 de octubre, pero lo cierto es que la pareja se casó hace unos días por el juzgado. El viernes 17 de septiembre la pareja se casaba por sorpresa en Gran Canaria, mostrándolo en sus redes sociales y sorprendiendo a todo el mundo.
Una boda muy íntima en la que ambos lucieron la mejor de sus sonrisas y en la que Anabel lució dos vestidos que le sentaban muy bien. Para la ceremonia en sí un traje de color rosa empolvado, tirantes espagueti y falda vaporosa y, para la celebración, un vestido de print animal muy cómodo y favorecedor.
Y como casi todos los recién casados, también han pasado unos días de luna de miel. Aunque no se han ido muy lejos, han podido disfrutar de su recién estrenado matrimonio en su querida Gran Canaria, donde ahora comienzan una etapa muy feliz de sus vidas.