En España se ha impuesto el uso obligatorio de la mascarilla por la pandemia del Covid-19. Junto con la higiene de manos y la distancia de seguridad se ha convertido en una de las principales medidas para evitar la propagación del coronavirus. A lo largo de los últimos meses se han puesto a la venta diferentes tipos de mascarillas, aunque las higiénicas continúan siendo las más utilizadas.
Además, numerosos equipos de investigación de todo el mundo han analizado su efectividad, y advierten de lo siguiente: un uso incorrecto de la mascarilla puede ser más peligroso que no llevarla. ¿Cuál es el principal error que se comete? Llevar la mascarilla más tiempo del recomendado por el fabricante.
Los riesgos de no cambiar la mascarilla con la frecuencia adecuada
Esta semana un equipo de investigadores de las Universidades de Massachusetts Lowell y Bautista de California han publicado en la prestigiosa revista «Physics of Fluid» que el hecho de llevar una mascarilla durante más tiempo del recomendado hace que su filtración sea inferior al 30%. Por lo tanto, es más peligroso que ir sin ella.
Para llegar a esta conclusión, han analizado de forma detallada el efecto de utilizar una mascarilla quirúrgica de tres capas a la hora de inhalar y exhalar.
Pues bien, cuando una mascarilla es vieja, hace que las partículas lleguen a la nariz y a la boca a una velocidad más baja. ¿Qué quiere decir esto? Que la mascarilla sigue teniendo capacidad para filtrar las partículas del exterior, pero muchas se escapan, y acaban ingresando en el organismo. Por lo tanto, si su eficacia de filtración es inferior al 30%, puede ser perjudicial para la salud.
Una mascarilla que en principio tenga una eficacia de filtración del 65%, se puede reducir hasta un 25% si no se cambia con frecuencia. Por lo tanto, no se trata única y exclusivamente de elegir una buena mascarilla para protegerse contra el Covid-19, sino que además es indispensable utilizarla de forma adecuada.
El autor Jinxiang Xi explica que lo lógico es pensar que utilizar una mascarilla, independientemente de si es nueva o vieja, siempre debería ser mejor que no llevar nada. Sin embargo, esta creencia solo se cumple para partículas mayores de 5 micrómetros, pero no si son más pequeñas. Y hace un llamamiento a las autoridades de salud pública para que fortalezcan las medidas preventivas que existen en la actualidad para frenar la transmisión del coronavirus.
¿Cuánto tiempo se puede llevar puesta la misma mascarilla?
El Ministerio de Sanidad indica que las mascarillas quirúrgicas son las más recomendables para las personas enfermas, de forma que no puedan contagiar al resto de la población. El tiempo máximo de uso debe ser de cuatro horas. Además, si la mascarilla se deteriora o se humedece, hay que desecharla de inmediato.
Ahora en invierno, la mascarilla se puede mojar con la lluvia. Es importante destacar que cuando esto ocurre, hay que cambiarla tan pronto como sea posible porque al contacto con la humedad, el material filtrante pierde buena parte de sus propiedades, convirtiéndose en un gran foco de bacterias que pueden provocar diferentes enfermedades respiratorias.
Este verano se hizo viral un vídeo de Marisa García Alonso, farmacéutica y analista clínica, quien realizó una serie de cultivos con mascarillas utilizadas. En una mascarilla que había sido utilizada durante tres semanas, unas ocho horas diarias, el resultado fue cuanto menos sorprendente. En ella había estafilococos, estreptococos, bacterias gramnegativas, bacilos y bacterias contaminantes; y no se descartaba la presencia de algún hongo.
¿Cómo utilizar correctamente la mascarilla?
Además de elegir una buena mascarilla, que tenga certificación UNE, y utilizarla el tiempo recomendado por el fabricante, hay que saber cómo usarla correctamente. Lo primero y más importante es lavarse bien las manos antes de ponérsela, con agua y jabón pH neutro.
A continuación, se coge de las gomas y se coloca sobre el rostro, ajustándola en la nariz y en la barbilla. A la hora de comer o de beber en un establecimiento de hostelería, lo más adecuado es colocarla en un sobre de papel o una bolsa de tela. No hay que guardar la mascarilla en una bolsa de plástico porque la humedad generada puede favorecer la proliferación de patógenos. Tampoco es una buena idea colocarla en la muñeca o colgarla del cuello.
Una vez se ha cumplido el tiempo de uso, hay que depositarla en una bolsa de plástico, cerrarla y desecharle en el contenedor de residuos. Por supuesto, luego hay que lavarse las manos con jabón pH neutro y agua.
La Sociedad Española de Microbiología recomienda seguir todas estas recomendaciones para frenar la expansión del coronavirus.
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