Curiosidades que desconocías sobre el minibar de los hoteles

El minibar de los hoteles es esa pequeña nevera que solemos encontrar en las habitaciones de los hoteles las cuáles suelen estar repletas de bebidas de todo tipo y algún que otro «snack» (como chocolatinas) por si tras un largo viaje nos apetece tomar algo. Sin embargo, solemos evitar tocarlo dado que el cobro de lo que tomamos puede ser bastante caro si se compara con el tamaño de las bebidas que incluye pero ¿quieres conocer otros datos sorprendentes sobre este elemento? Descubramos a continuación, algunas de las curiosidades que desconocías sobre el minibar de los hoteles.

Curiosidades del minibar de los hoteles

Todas las habitaciones de hotel son prácticamente iguales, a no ser que reserves una suite en un hotel de lujo donde muchas veces incluso podemos tener acceso a habitaciones que parecen un pequeño apartamento. Y en todas ellas, encontramos siempre lo mismo: la cama, el baño, un televisor, una mesa y también suele haber una pequeña nevera repleta de bebidas.

Una nevera que en la mayoría de los casos ni tan siquiera abrimos, dado que todo lo que cojamos se nos va a cobrar una vez abandonemos la habitación. Un servicio que muchos consideran caro pero que está establecido por normativa, aunque esta no es la única curiosidad al respecto de los minibares.

Más de medio siglo de vida

El uso del minibar llegó en la década de los 60. En concreto, el primer hotel que lo instaló en sus habitaciones fue el hotel Madison en Washington y solía ser un servicio de lujo y además no sólo con bebidas sino que principalmente tenía comida.

Fue en los 70 cuando comenzó a proliferar la presencia del minibar en los hoteles y además pasó a ser principalmente un servicio para que los clientes pudieran beber más que comer. De hecho, fue cuando realmente comenzó a llenarse de pequeñas botellas de alcohol.

El primer hotel en hacer esto fue el Hilton de Hong Kong y poco a poco se fueron incorporando otros elementos hasta llegar a los minibares de hoy en día que además de alcohol, ofrecen refrescos, zumos, agua y también chocolatinas y frutos secos. En algunos además podemos encontrar pequeños sándwiches.

Establecidos por normativa

Como ya hemos mencionado, los minibares existen y están presentes porque así lo establece la normativa de los hoteles. De hecho todos los hoteles de cuatro y cinco estrellas deben tenerlo en cada habitación a pesar de que tampoco es que sean una «fuente de riqueza» para los propios hoteles y por mucho que se crea que estos establecimientos «hacen su agosto» con lo que cogen los clientes del minibar.

Es más a pesar de que los hoteles estén obligados a tenerlos, no implica que las neveras tengan que estar llenas hasta los topes. Por este motivo, muchas veces habrás abierto la nevera para ver que hay dentro y te habrás encontrado con escasas bebidas.

Desde la perspectiva de los hoteles, el minibar es más un gasto que un beneficio. Piensa que a la electricidad que consume, se le ha de sumar el gasto por las bebidas que metes dentro y también, el del mantenimiento.

Control de movimiento para controlar el gasto

Desde rellenar las botellas de alcohol con agua a negarse en rotundo a pagar cuando se hace el ‘check out’. Algunos clientes se las saben todas para evitar el pago de lo consumido en el minibar. Por este motivo, y gracias a la tecnología, en muchos hoteles se instalan sensores de movimiento en las neveras minibar para controlar así cuantas veces se ha abierto y de este modo pueden llevar un control más detallado de lo que se ha consumido.

Más infusiones y menos alcohol

Por último, parece que en los últimos tiempos la pequeña nevera del minibar en los hoteles ha sumado la presencia de otros elementos que por lo visto gustan más a los clientes. Estamos hablando de cafeteras para poder hacernos un café en cualquier momento o un calentador de agua para prepararnos una infusión, dado que son muchos clientes los que prefieren tomarse un café o un té para relajarse cuando vuelven a su hotel, antes que servirse una copa.


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