Los Golden State Warriors no esperaban tener que jugársela al todo o nada en un séptimo partido fuera de casa ya en la primera ronda de los playoffs de su defensa del campeonato. Ante su situación límite, los vigentes campeones se abrazaron al indomable talento y hambre de victoria de Stephen Curry, su superestrella, para liquidar a los Sacramento Kings por 100-120 ante su bullicioso e hipermotivado público. Con 50 puntos, el base dio un recital para la historia, y es que nadie había anotado jamás tantos puntos en un séptimo partido de la fase final de la NBA. El triunfo, además, dispone unas semifinales de Conferencia Oeste de muchos quilates entre los defensores del título y Los Angeles Lakers de LeBron James, el gran rival de la dinastía de la bahía durante su segunda etapa en Cleveland.
“Las últimas 36 horas han sido inciertas, pero suerte que ahora podemos preocuparnos de los Lakers”, afirmaba un Curry tan agotado como agradecido de poder mantener vivas sus esperanzas de campeonato. “Normalmente nos va bien cuando decido lanzar a canasta”, apuntó sobre su apuesta agresiva en el séptimo partido de una eliminatoria eléctrica y preciosa. El tirador más prolífico de todos los tiempos se salió de los márgenes de lo conocido con una serie de 20 de 38 en tiros de campo y 7 de 18 en triples, añadiendo a su recital 8 rebotes, 6 asistencias y un robo. Quedaron en anécdota sus dos fallos consecutivos desde la línea de personal (3-5) en la primera mitad, un hecho también inédito en sus cinco anteriores citas al todo o nada en los playoffs.
Después de no lograr abrir hueco en el primer tiempo, los Warriors salieron mucho más fieros tras el receso y reventaron el esquemas de unos Kings muy meritorios, pero claramente inferiores cuando llegó el momento de meter la mano en el fuego. Curry avivó la llama de los vigentes campeones y fue protagonista absoluto de la segunda parte. Después de un tercer cuarto magnífico, se sacó de la manga un último período imperial donde fue ampliando con triples, bandejas y jugadas pata negra para todos los gustos. Un triplazo cayéndose al suelo tras recibir el contacto no sancionado de la defensa situó un +17 que a 7:48 minutos dejó mudo al ruidoso pabellón de Sacramento.
Era la sentencia y aún así siguió apretando hasta situar la máxima en el +24 y firmar unos 50 puntos que se recordarán como una de sus actuaciones más dominantes ahora que cumple 35 primaveras. En el proceso de aniquilar al oponente, Curry fue animando a sus compañeros uno a uno. Kevon Looney firmó otro encuentro imperial y sus 11 puntos y 21 rebotes, 10 de ellos ofensivos, dieron una ventaja primordial en la pintura a los Warriors. Aunque sufrieron para carburar en ataque, también se apuntaron a la fiesta, a remolque de su líder, Andrew Wiggins (17 puntos) y Klay Thompson (16 tantos), decisivos a pesar de su pobre 9 de 35 combinado en tiros de campo.
La tensión estuvo presente desde el primer minuto. Ambos equipos arrancaron dubitativos en el tiro, pero entraron en calor y terminaron intercambiando cuchilladas desde el perímetro hasta el 31-30. En todo momento, Sacramento pareció tener tantas o más armas que sus rivales, por mucho que la falta de experiencia fuera una mochila que acabó pesando demasiado. “No será bonito, pero necesitamos ganar y punto. Hay que seguir complicándoles la vida”, decía Sabonis camino de los vestuarios al descanso.
Steph Curry estuvo imparable para la defensa de Sacramento
Los Kings llegaron con una posesión de ventaja al intermedio (58-56) después de fastidiar la velada a Thompson, que arrancó con un pobre 1 de 10 en tiros de campo y un 0 de 4 en triples. Solo Curry, con 20 puntos, 4 rebotes y 3 asistencias, estuvo a la altura de las circunstancias, encontrando en ocasiones los apoyos de Wiggins y Looney. Para los locales, el lituano dominaba todas las facetas del juego y marcaba la pauta, terminando con 16 puntos, 5 rebotes, 4 asistencias y 2 tapones en el intermedio. La segunda unidad de los Kings, a esas alturas, también le dio un buen repaso a los Poole y compañía.
El receso, sin embargo, dio un respiro necesario al grupo de Steve Kerr. El aplomo de Curry, tan contagioso fue capaz de incitar la versión más decisiva de Thompson, autor de un tres más uno demoledor que situó el 81-91 rumbo al período definitivo de la única eliminatoria de primera ronda que alcanzó el séptimo partido. A pesar de su dominio en el rebote (9-22 y 13 ofensivos en el período), los nervios en los tiros libres (7-16) dejaron con vida a los locales, rescatados por Fox y Monk ante la encallada de Sabonis, prácticamente inédito en el tercer período.
El lituano volvió a aparecer en el cuarto definitivo, pero cuando ya se les hacía de noche a unos Kings que no tuvieron más remedio que resignarse y bajar los brazos en su primera aparición en los playoffs en más de 16 años. Sabonis, con 22 tantos, 8 rebotes y 7 asistencias, puso el corazón y la garra, pero no acompañó en esta ocasión el talento de De’Aaron Fox, autor de 16 tantos y 6 asistencias en una serie de 5 de 19 en tiros de campo. El buen hacer de Terence Davis y Malik Monk en la segunda unidad, ambos con 14 puntos, tampoco fue suficiente para frenar el ímpetu de Curry y sus Warriors, contagiados de nuevo por el hambre de campeonato.
Para unos Kings que solo habían vivido otro séptimo partido desde su llegada a Sacramento, una dolorosa derrota en las Finales de Conferencia de 2002 contra los Lakers, el revés de anoche no resultó tan cruel ya que no llegó en la prórroga ni con las Finales de la NBA a la vuelta de la esquina. Aunque les dolió en el alma no poder dar cuenta de los vigentes campeones, su papel en esta primera temporada bajo la batuta de Mike Brown merece el aplauso unánime de propios y extraños.
Sacramento Kings
100120
golden State Warriors
Kings (100): Sabonis (22), Barnes (4), Murray (10), Fox (16), Huerter (7).
Banquillo: Lyles (6), Metu (1), Edwards (0), Len (0), Mitchell (1), Davis (14), Monk (14), Dozier (5), Holmes (5).
Warriors (120): Green (8), Looney (11), Wiggins (17), Curry (50), Thompson (16).
Banquillo: Kuminga (0), Payton II (2), DiVincenzo (3), Poole (8), Moody (5), Green (-), Lamb (-).
Parciales: 31-30 / 27-26 / 23-35 / 19-29
Árbitros: Brian forte, Curtis Blair, Scott Foster, Kevin Scott
Incidencias: séptimo partido de la primera ronda de playoffs de la Conferencia Oeste entre Sacramento y Golden State disputado en el Golden 1 Center de Sacramento, California, ante 18.253 espectadores. Los Warriors ganan la eliminatoria por 3-4.
ver ficha partido