La estrella de los Golden State Warriors, Stephen Curry, aseguró este jueves que jugará el cuarto partido de las Finales de la NBA este viernes en Boston a pesar de haber recibido un golpe en la pierna izquierda el día anterior, en la derrota ante los Celtics (116-100), que están 2-1 arriba.
“Voy a jugar. Eso es todo lo que sé por el momento”, respondió lacónicamente Curry cuando se le preguntó sobre su participación. “Sé que voy a jugar, solo hay que ver cómo reacciona la pierna. Veremos cómo me siento mañana”, añadió.
A cuatro minutos del final del partido, Al Horford, el pívot de los Celtics, en la pelea con Curry por un balón, cayó pesadamente sobre su pierna izquierda. Sonriendo de dolor en el suelo, el doble MVP (2015, 2016), brillante antes de este duro golpe (31 pts al 22/12, 4 rebotes), se levantó con problemas y siguió jugando un minuto más antes de volver finalmente al banquillo.
La lesión le recordó al esguince de pie que sufrió en marzo, sin que requiriera más exámenes como una resonancia magnética (RM). “Porque he tenido eso antes, he estado allí antes“, dijo.
“En cuanto empiezas a dar unos pasos sabes si vas a correr con normalidad. En su momento no pude. Ayer sí pude. Me tranquilizó porque no estaba tan mal”, agregó. Tenía claro cómo recuperarlo. “Son unas diez horas y media de sueño, sumergiré la pierna en una bandeja de hielo”.