Cuarenta puntos en una noche mágica para que sus Warriors se llevasen un auténtico partidazo del TD Garden, permitiendo a Golden State recuperar no solo sensaciones sino también el factor cancha en estas Finales de la NBA.
Steph Curry fue el gran protagonista de la noche con una actuación histórica que permitió a los suyos cambiar las tornas de la serie antes de que esta vuelva a viajar de vuelta a San Francisco. “Sabíamos lo importante que era lograr un triunfo lejos de casa y lo hemos conseguido“, contó exultante.
Curry no quiso perder la ocasión de alabar al equipo y sus compañeros por la victoria: “Siento muchísimo orgullo de nuestro grupo, de cómo hemos vuelto a meternos en la eliminatoria. Solo tengo palabras de agradecimiento para mis compañeros por aguantar y seguir peleando hasta el final”.
Tras el partido también fue preguntado por Draymond Green y el hecho de que Kerr decidiera sentarle en el último cuarto: “No se lo ha tomado mal, sabe que debe hacerlo mejor y lo va a dar todo por el equipo. Vamos a hacer lo que haga falta y lo haremos juntos. Nos quedan dos victoria más“.
Su noche a título individual fue inolvidable. Tiros imposibles y canastas circenses para coronarse como el gran protagonista. ¿Cómo lo hace uno para no acelerarse en un contexto así? “Mucha experiencia detrás que te ayuda a mantener la calma. Juego a lo que sé, como siempre. Hemos dado con la tecla, sobre todo en el último cuarto“, contó.