“No ordeno mis actuaciones, simplemente gano”, explicó Stephen Curry para intentar resumir su mentalidad inquebrantable durante estas Finales de la NBA de 2022. Después de maravillar en el TD Garden con una legendaria actuación de 43 puntos y 10 rebotes, el astro de los Golden State Warriors no quiso centrarse demasiado en sus logros individuales y prefirió felicitar a sus compañeros por dar un paso al frente en el último cuarto del partido.
“El corazón de este hombre es increíble”, resumió su compañero Klay Thompson. “Lo de Steph es algo especial, no os voy a mentir. De lo mejor que ha hecho”, se sinceró Steve Kerr.
En el TD Garden, uno de los escenarios más icónicos de la liga estadounidense, Curry dejó su huella convirtiéndose en el tercer jugador de 34 o más años que logra anotar 40 puntos en una eliminatoria por el título. Sus compañeros en este ilustre club de veteranos son Michael Jordan y LeBron James.
En el que fue uno de los mejores partidos de su trayectoria, aunque él no quiera ordenarlos, Curry amasó su segunda mayor anotación en unas Finales. Su máximo de 47 lo logró en 2019 y con regusto amargo durante la derrota en el tercer partido contra los Raptors, que a la postre se llevaron ese campeonato.
Para Steph, el máximo triplista de la historia de la NBA y el lanzador más prolífico de todos los tiempos, el cuarto partido en Boston representó su séptimo encuentro con siete triples en unas Finales, un récord sin parangón en la liga. El siguiente en la lista, con dos actuaciones de siete dianas, es el ex de los Celtics y los Heat Ray Allen. Un exterior no lograba sumar 40 puntos y 10 rebotes en unas Finales desde 2006, cuando lo logró Dwyane Wade. Sus números de anoche, entre los bases puros, tan solo fueron registrados en el pasado por Jerry West y Magic Johnson.
Gracias al colosal esfuerzo de Curry, que llegaba tocado tras sufrir una ligera torcedura de tobillo en el pie izquierdo en el tercer partido, los Warriors recuperaron el factor cancha y saben que contarán con la fortaleza del Chase Center en San Francisco (10-1 en playoffs) para apretar los dientes e intentar levantar su cuarto anillo en ocho años. De ganarlo, ya no quedan dudas de que Curry será el MVP de las Finales, el único reconocimiento individual que le falta.