“¿Levantar la copa como hizo Argentina? Esa es la idea”, dijo Kevin Benavides cuando atendió a MD el sábado, un día antes de la gran batalla final contra Toby Price y Skyler Howes por lograr el triunfo en el Dakar en motos. El argentino estaba tenso, nervioso, pensativo. Un día después, llegaba a la meta aliviado, consciente de que había hecho saltar de alegría de nuevo a todos los argentinos. Y lo hacía con un mensaje para el ídolo de todos los seguidores de la albiceleste.
“Le quiero mandar un saludo para Leo Messi, a toda la selección de Argentina, de que bueno… yo pude ganarle a Arabia Saudí”, expresó entre risas en referencia al pasado Mundial. Kevin le ganó la partida a los desiertos de Arabia y a todos sus rivales tras llegar lleno de motivación al Dakar por la hazaña lograda por Messi y compañía. pocos días antes. “Creo que su triunfo tuvo mucho que ver, me sentí muy motivado por lo que hizo la Selección, por ese desafío, y yo siempre lucho por mi bandera. Hoy he dejado la bandera de Argentina nuevamente en lo más alto del motociclismo a nivel mundial”, destacaba.
Apostó por KTM para ganar con ellos
“Él estaba en Honda e hizo un sacrificio. Se marchó de Honda cuando ganaba (tras vencer el Dakar 2021) y vino a nosotros cuando estábamos reconstruyendo nuestro proyecto para intentar volver a ganar. Es un poco como que estábamos en deuda con él por lo que hizo”, apuntó a MD Jordi Viladoms, director deportivo de KTM, sobre Kevin (9 de enero de 1989, Salta, Argentina) respecto a un tema que hace que este triunfo sea especial.
“Él estaba en Honda e hizo un sacrificio. Se marchó de Honda cuando ganaba”
Kevin Benavides, campeón del Dakar 2023 en motos
Lo es más por cómo acabó su defensa del título del año pasado. En 2022, en su primer curso con KTM, rompió motor cuando en la etapa 10 peleaba entre los mejores. “De repente se paró y no hubo más nada que hacer que llorar”, dijo en aquella ocasión. Un año más tarde, decía a MD que se repuso de aquello “entrenando más duro para poder llegar mejor y más preparado”. Y es que si algo define a Kevin es su metodología precisa.
Kevin y Toby, dos polos opuestos
Lleva una preparación a medida. Dicho por Viladoms, es un piloto totalmente opuesto al que hoy era su rival, Toby Price.
“Toby es el piloto que menos entrena, pero el que más talento tiene. Y tiene una personalidad que hace que todo sea fácil. A él en un gimnasio no lo verás nunca. No entrena, Solo se sube a la moto y da gas, pero tampoco lo hace cada día. Vive una vida feliz y de vez en cuando se sube a la moto cuando quiere y da gas. Intentamos hacer muchos test para que se suba a la moto, porque en casa no sabemos lo que hace. Mientras que Kevin es lo contrario: es metódico, tiene psicólogo, entrenador físico, entrenador de moto, entrena dos veces al día, está como un toro… La opción del Kevin es la que normalmente funciona. Y una vez entre unos cuantos millones sale un Toby que no lo necesita”, expresó a MD.
Kevin Benavides campeón del Dakar 2023 en motos!
No pensó. Aceleró
Precisamente, el día antes de la gran batalla, MD le preguntó a Kevin por esa clara diferencia de hacer las cosas entre los dos aspirantes a la corona.
“Tengo mi psicólogo, Gustavo Ruiz, Trabajamos bastante y obviamente es muy importante estar bien mentalmente, fuerte y físicamente, son todas las cosas combinadas”, comentó. “Creo que si Toby entrenara tal vez no le iría bien. Él tiene su filosofía, su forma y eso es también lo que lo hace fuerte a él. Es australiano y no le importan esas cosas. No está preocupado por eso y tiene una mentalidad fuerte. Creo que esa mentalidad es su fuerte. Es un piloto de mucha experiencia de muchos años, ha ganado dos Dakar y lo que más me gusta de él es su fortaleza mental en el sentido de que nada le importa nada. Eso es muy positivo. Yo me lo tomo diferente. Trabajo diferente”, expresaba, más tenso y pensativo que cuando Toby atendió a la prensa en la carpa de KTM.
Curiosamente, tras llamar a su psicólogo y a su familia, y pensar los miles de escenarios que podían darse al día siguiente, cuando llegó el momento de la verdad, optó por fluir. “Al final puse la mente en blanco y dije: ‘tengo que salir a pilotar y a hacerlo lo mejor que pueda. Empujé al máximo’”. Como Messi, puso la pelota en el ángulo en el momento en el que todos se esconden. Sin pensarlo. Solo lo hizo. Kevin ganó a lo campeón.