El Dakar 2023 ha llegado al ‘Empty Quarter’, el temible desierto del sureste de Arabia Saudí, inexplorado por los habitantes locales por su enorme extensión (650.000 km2), sus gigantescas dunas (pueden llegar hasta los 300 metros de altura) y los peligros que esconde. Lo hizo con una etapa de solo 114 kilómetros, con 90% de dunas, que sirvió para que los participantes se empezaran a preparar de cara a las primera parte de la etapa maratón, la etapa 11 de este jueves, en la que los participantes se medirán a una etapa llena de complicaciones, ante dunas blandas de todo tipo que les hará reducir su velocidad y conducir bajo presión durante horas, conscientes de que deberán cuidar la mecánica porque al llegar al campamento no contarán con la asistencia mecánica de sus equipos. Antes de esa gran jornada, Sébastien Loeb continuó al ataque al volante de su Hunter T1+ del equipo de BRX, llevándose su tercer triunfo de especial consecutivo, el cuarto en todo el Dakar 2023.
Loeb sigue con su operación remontada particular desde que perdió sus opciones de triunfo en la segunda etapa, al sufrir tres pinchazos, y también por un vuelco al día siguiente. Nadie daba un duro por él, y ahora el galo, con los accidentes y problemas de los Audi y un ritmo demoledor, se colocó tercero en la etapa 9 y sigue presionando al sorprendente brasileño Lucas Moraes para hacerse con la segunda plaza.
Loeb se llevó la etapa 10 con una ventaja de 3’04” sobre el único Audi que sigue en carrera, el de Mattias Ekström, y 5’22” sobre un Moraes que no se puso nervioso ante los ataques del galo. Loeb es ahora tercero a poco más de 15 minutos del brasileño en una bonita lucha que Sébastien quiere ganar a toda costa. Lograr la segunda plaza es la mejor forma de comprar papeletas por si le toca la ‘lotería’ de que Nasser Al-Attiyah, líder cómodo del rally, sufra algún problema.
En la etapa 11 y 12, los pilotos entrarán de lleno al corazón del ‘Empty Quarter’ y después de los problemas que ya sufrió en anteriores etapas el catarí con las suspensiones de su Toyota, nada es descartable. Al-Attiyah tiene una ventaja en el liderato de 1 hora y 21 minutos respecto a Moraes y de 1 hora y 37 minutos respecto a Loeb, algo que le permitirá conservar en un desierto con tantos peligros. Además, Nasser es el único en todo el Dakar en haber estado plenamente en este enorme desierto, por lo que su experiencia debe ser un grado.
Sin embargo, Loeb deberá atacar con todo por lo que pueda ocurrir. Aunque ganar la etapa 10 pudo meterle en un lío. Deberá abrir pista en la primera parte de la etapa maratón, en un desierto en el que es muy difícil orientarse porque no hay más referencias que los kilómetros de dunas que tendrá ante su capó. El 9 veces campeón del mundo de rallies no se rinde. No tiene nada que perder y mucho que ganar. Lo seguirá intentando y quemará todos sus cartuchos.