España tiene aún varias opciones de triunfar en distintas categorías del Dakar 2023. Oriol Vidal, copiloto de Rokas Baciuska, lidera la general de T4 (vehículos ligeros) con Oriol Mena en segunda posición como copiloto de Eryk Gokzal. Y en motos, en la categoría Original by Motul, sin asistencia y durmiendo en tienda de campaña, España tiene a otro gran candidato: Javi Vega, actual líder de la general de la clase más pura de todo el rally.
Vega (18/03/1985 en Madrid) saldrá a la especial de este sábado, la penúltima etapa del Dakar, con solo 2 minutos y 36 segundos de ventaja respecto al segundo, Chaaran Moore. Lo hace con una desventaja: La especial seguirá siendo favorable al sudafricano, rápido en dunas y a campo abierto, mientras que su estilo se adecua más a las piedras y los caminos.
Vega luchará con todo y este viernes, mientras atendía a MD en el vivac de Sahybah, ya sentía las mariposas en el estómago de la presión y la competición. Pero tiene claro que no va a arriesgar más de lo necesario. “Prefiero ser segundo que quedar fuera del podio”. No va a hacer locuras y apuesta por mantener su propio ritmo.
El crono dictará sentencia, pero pase lo que pase, estará satisfecho de vivir una experiencia que en principio no quiere repetir. Él lo que quiere es “ir con Sara”. Se refiere a su prometida, a su compañera de vida, la también piloto Sara García, a la que emocionó en el pasado Dakar 2022 con una pedida de mano en el podio final que dio la vuelta al mundo.
Compite sin su otra mitad
Para él, correr sin la zamorana es solo algo casual, debido a que García tuvo que operarse del ligamento cruzado de la rodilla, lesión que arrastraba desde hace años. Ahora vive una “experiencia diferente”, apunta. Pero su filosofía es otra. Con Sara, Javi realiza las funciones de mochilero para ayudarla a luchar por el triunfo del Dakar en moto en la categoría de féminas después de que el año pasado la zamorana lograra el apoyo de Yamaha Europa para el Dakar 2022. Le ponían una moto y una asistencia. También había asistencia para Javi, pero la rechazó: “A mi me gusta más vivir el Dakar con esta familia”, se refiere a la familia dakariana que se une en la clase de Original, en la que reina el compañerismo para reparar sus motos tras las etapas y compartiendo una experiencia de vida única.
Con Sara García ha hecho 4 Dakares. Llegaron en 2019 con el objetivo de que la española fuera la primera mujer en acabar en Original. El motor de García dijo basta en la etapa 4 y lo acabarían consiguiendo en 2020. En 2021 repitieron, con el madrileño llegando a meta tras hacer los últimos 170 km con costillas rotas, neumotórax y hemotórax. “No podía parar porque Sara iba delante de mí, así que continué”, recordó entre risas para MD en Shaybah. Y en 2022 volvieron a vivir la aventura juntos. Este año, le tocó hacerlo sin su gran compañera de hazañas.
“Los otros Dakares eran más de aventura. Me sentía bien por hacer un viaje de mi pareja de aventura. Yo vengo de carreras y no de aventura, con lo que conlleva de estrés… estoy acostumbrado. Me lo paso mejor con ella. Aunque ahora esté luchando por el triunfo de categoría, prefiero ir con Sara, ella me quita esa tensión”.
“Me lo paso mejor con ella. Aunque ahora esté luchando por el triunfo de categoría, prefiero ir con Sara, ella me quita esa tensión”
Javi está acostumbrado a esa presión por los resultados de su pasado en el esquí, en el equipo nacional español. Practicó esquí alpino y luego, Freestyle (free ski) como profesional. Dejó la competición para acabar con esa presión de la competición que ahora mismo está sintiendo en este Dakar.
Podía haber seguido los pasos de Pedrosa
Vega esquía desde los 3 años y monta en moto de enduro desde los 10. Con 16 años se presentó a escondidas a una pruebas para la Movistar Cup de velocidad, de las que salió por ejemplo Dani Pedrosa. Volvió con un contrato a casa en el que debía pagar 6.000 euros y la copa se encaraba de todo el resto de gastos. Paralelamente, le aceptaron como becado en un colegio de entrenamiento de esquí en Andorra. Era totalmente gratis, y la familia se decantó por lo segundo.
Una casualidad le cambió la vida
Después del esquí, la vida le cambió por casualidad. Un compañero de ‘freestyle’ le dijo de ir a Marruecos en moto con su padre, que había ido al Dakar en dos ocasiones. Disfrutó de una sensación similar al esquí surfeando las dunas sobre dos ruedas. Aquello le enamoró.
Al año siguiente quiso repetir, pero no pudo ir porque su amigo no estaría allí. Y al otro, decidió irse él solo con el padre de su amigo. No quería dejar pasar otro año sin revivir esas sensaciones. Lo que no sabía es que ese segundo viaje cambiaría su vida para siempre. En ese entrenamiento en grupo, de 15 personas, estaba Sara. Se repartieron de dos en dos y los pusieron juntos. “El primer día no la podía ni seguir”. Ahí empezó su historia de amor.
Javi fue quien la incitó a hacer el Dakar y prepararse para debutar en 2019. El resto ya es historia. Ahora, Vega puede ampliar la lista de hazañas logrando el título de Original. Pero no le preocupa: lo que quiere más que nada es que llegue el Dakar 2024 para poder volver a la aventura junto a Sara.