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Dalic construye su partida para proteger a su reina

Dalic construye su partida para proteger a su reina

En su particular partida de ajedrez, Zlatko Dalic ha tenido que reinventarse para recolocar sus piezas después del éxito del Mundial de Rusia, donde Croacia fue subcampeona. Y esta vez, no le importa jugar con negras y esperar que sean los otros los que ataquen, porque mantienen el gen competitivo único que comparte todo un país. No solo en fútbol, también en otros deportes destacan; waterpolo, baloncesto, atletismo, tenis… Con 4 millones de habitantes, pocos países tendrán mayor porcentaje de éxito entre sus deportistas de élite. Y en Qatar vuelven a estar entre los mejores tras ser la gran sorpresa en 2018. Ya están en semifinales, donde se enfrentarán a Argentina.

Es una Croacia distinta pero Dalic ha sabido mantener la esencia de ese éxito. En la selección ajedrezada, el técnico ha diseñado la partida adaptándose a los jugadores que ahora tiene. No están Rakitic, una figura clave en Rusia, ni tampoco Mandzukic. Dos caballos de su tablero han caído, pero tiene a otros alfiles que le dan variantes de juego.

Hace cuatro años, Croacia se basaba en el centro del campo, en un 4-1-4-1. Ahora ha cambiado el esquema, con un 4-3-3. Sin el capitán del Sevilla, Dalic ha sabido reconstruir su centro del campo. Brozovic es el mediocentro, acompañado de Modric, la reina del juego, y Kovacic, aunque en este mundial no hay tanta ‘Lukadependencia’. Eso beneficia a los balcánicos y ha sido también gracias al paso adelante de Brozovic y, sobre todo, de Kovacic. Le costó ser un centrocampista creíble en el Chelsea, pero poco a poco se ha convertido en un medio muy completo, un lugarteniente de Modric más que bueno. Lo demostró, por ejemplo, en la remontada frente a Canadá, donde fue clave con sus conducciones.

Pero esta nueva Croacia, que solo ha ganado un encuentro en los 90 minutos reglamentarios en lo que va de Mundial, no se entendería sin las figuras de Josko Gvardiol ni su portero Dominik Livakovic, las dos torres. El central del Red Bull Leipzig ha superado las expectativas y ha demostrado que es un futbolista para cualquier grande, mientras que el guardameta, de 27 años, está en plena lucha con Bono y el Dibu Martínez para llevarse el premio a mejor portero de este Mundial.

Llegados a semifinales gracias a su resiliencia como equipo, amenazan desacomplejados a Argentina. Van Gaal les marcó el camino. Croacia tiene delanteros altos y fuertes –Petkovic (1,93) o Budimir (1,90)-, como los tuvo la ‘Oranje’ en el tramo final del partido de cuartos. Van a tirar de juego directo, con muchos centros al área. Con Otamendi y Lisandro defendiéndolos, Argentina puede sufrir.




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