Un juez de control del Reclusorio Sur otorgó la medida de prisión domiciliaria a Jesús Murillo Karam, extitular de la extinta Procuraduría General de la República (PGR), implicado en el caso de los 43 desaparecidos de Ayotzinapa desde 2014, por lo que deberá ser trasladado a su casa en un plazo máximo de 24 horas.
El juez Juan José Hernández Leyva ordenó a la Guardia Nacional regresar a Murillo Karam al hospital penitenciario para tramitar su alta médica y luego trasladarlo a su residencia en Lomas de Chapultepec, donde continuará dos procesos por el caso Ayotzinapa y estará sujeto a siete medidas de control.
Murillo Karam deberá estar vigilado permanentemente por la Guardia Nacional
Entre las medidas de control, el juez ordenó que, además de estar privado de la libertad en su domicilio, Murillo Karam deberá estar vigilado de forma permanente por agentes de la Guardia Nacional o la Fiscalía General de la República (FGR) alrededor de su casa para evitar una posible fuga.
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Debe entregar su pasaporte y visa
También deben haber un registro de las personas que lo visiten y de evitar comunicarse con las víctimas o testigos del caso por el que se le juzga, debe entregar su pasaporte y visa.
Además se emitirá una alerta migratoria para notificar que no puede abandonar el país.
El juez rechazó que Murillo Karam portará un brazalete electrónico ya que lo consideró una medida de resguardo improcedente.
Por razones de salud, el 4 de abril el Primer Tribunal Colegiado en Materia Penal del Primer Circuito le otorgó un amparo para que siga su proceso en prisión domiciliaria, después de estar detenido desde agosto de 2022.
El arresto de Murillo Karam, alto funcionario de la presidencia de Enrique Peña Nieto, es el de mayor perfil del caso Ayotzinapa y ocurrió tras el informe de la Comisión para la Verdad, que concluyó en 2022 que la desaparición de los 43 estudiantes fue un “crimen de Estado” que involucró a autoridades de todo nivel.
Murillo, de 76 años, está acusado de ser uno de los fabricantes de la “verdad histórica”, una versión del Gobierno de Peña Nieto que afirmaba que policías corruptos detuvieron a los estudiantes y los entregaron al cartel Guerreros Unidos, que los asesinó e incineró en un basurero en el sureño estado de Guerrero.
El 5 de abril, el presidente Andrés Manuel López Obrador acusó al Poder Judicial de ser una “oligarquía” por excarcelar al extitular de la extinta Procuraduría General de la República (PGR).
Si bien López Obrador reconoció que el exfuncionario tiene problemas de salud, padece enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC), hipertensión arterial sistémica e insuficiencia vascular cerebral y fue operado del corazón en noviembre de 2022, pidió que eso no impida que haya justicia.
La presión para que López Obrador resuelva el caso Ayotzinapa, una de sus principales promesas de campaña, ha crecido durante las campañas rumbo a las elecciones presidenciales del 2 de junio en medio de protestas de estudiantes actuales que lo acusan de proteger al Ejército porque hay militares involucrados. (EFE)
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