Rodrigo Benítez Pérez, exmagistrado numerario y exsubfiscal de Nayarit, quedó sujeto a prisión preventiva oficiosa tras ser presentado ante un juez de control federal por la Fiscalía General de la República.
Se le acusa de obstaculización dolosa de investigaciones de desaparición de personas, destrucción de evidencia y violación equiparada en agravio de una trabajadora.
La defensa solicitó ampliar el plazo constitucional a 144 horas, por lo que la audiencia de vinculación a proceso se realizará el próximo lunes a las nueve de la mañana.
La Fiscalía General de la República sostiene que Benítez Pérez intervino desde 2017 para frenar o manipular investigaciones en Nayarit, relacionado con la destrucción de prendas y objetos vinculados con víctimas de desaparición forzada, hallados en la llamada fosa de los 21.
La carpeta de investigación señala que la instrucción de eliminar los indicios fue emitida cuando ocupaba la Dirección General de Investigación Ministerial en la Fiscalía estatal.
Los testimonios del encargado de la bodega de indicios y de la exfiscal de búsqueda fueron presentados ante el juez y lo ubican como la persona que ordenó destruir la evidencia recuperada en ese caso.
Sin embargo, Rosa María Jara Montes, presidenta del colectivo de búsqueda de personas desaparecidas “Por Nuestros Corazones” y madre de uno de los jóvenes afectados, señaló que la desaparición de evidencia impidió avanzar en las investigaciones y exigió que se investigue a todos los involucrados.
“Yo sí quiero justicia, pero también quiero que caigan todos los perpetradores, porque yo sé que Rodrigo Benítez no orquestó todos estos asesinatos masivos o desapariciones forzadas solo; no le quito culpabilidad, pero esto no lo hizo solo él”, dijo.
Añadió que las familias necesitan reparación y verdad.
“Ni siquiera tuvimos la oportunidad de tener las prendas de nuestros hijos y con esas prendas hubiéramos podido identificar a más perpetradores”, señaló.
Foto: Archivo. FGE Nayarit
Benítez fue detenido en octubre en Nueva Jersey por un proceso migratorio y permaneció bajo custodia del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE).
El 9 de diciembre fue extraditado y entregado a autoridades mexicanas en el puente internacional entre Ciudad Juárez y El Paso, según el Registro Nacional de Detenciones.
Esa misma noche fue trasladado a Tepic y puesto a disposición de la FGR; desde noviembre de 2024, cuando el Congreso local le retiró el fuero, era considerado prófugo.
Tras la audiencia inicial, Benítez Pérez fue trasladado y quedó recluido en el penal federal de El Rincón, en Tepic, donde permanecerá mientras se define su situación jurídica.