Casi 16 meses después, Darío Poveda, jugador del Atlético de Madrid cedido en el Getafe, volvía a pisar un terreno de juego. Fue el pasado fin de semana, en el duelo que enfrentó al conjunto azulón ante el Elche. Tras superar una grave lesión de rodilla que se produjo con el filial colchonero, y mucho tiempo de recuperación, con recaídas y momentos malos, el delantero al fin pudo volver a jugar un partido.
“Fue un poco raro. Cuando salí a calentar no lo creía. Eran casi dieciséis meses desde que me lesioné. No estaba nervioso. Tuve la oportunidad y ya tengo ganas de que llegue el próximo partido para seguir disfrutando. Sólo quería salir e intentar tener la oportunidad de hacer gol y ganar. No es cuestión futbolística. A nivel emocional lo veía muy lejos y no me ponía fechas para volver para no frustrarme. Hasta que no pasas por esto no sabes lo que es. Te fortalece mucho mentalmente”, explicó en la web del Getafe.
“Fue una pena no ganar a un rival directo como el Elche y ahora nos vienen otros dos (Cádiz y Osasuna). Si seguimos trabajando como en los dos últimos partidos las cosas saldrán. No hay que rendirse y cuando las cosas van mal, trabajar el doble. Vienen dos partidos decisivos y a los rivales directos hay que ganarles como sea”, indicó el jugador, que añadió que “no recuerdo un Liga tan igualada. Eso pasaba siempre en Segunda División, pero en Primera no. Los mínimos detalles marcarán donde estará cada uno”.
“Que estén tranquilos. Vamos a trabajar duro y vamos a sacar esto adelante”, dijo en un mensaje para la afición del Getafe.
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