David Bisbal visitaba el pasado jueves 16 de febrero ‘El Hormiguero’ para presentar su nuevo single, que a su vez es el primer adelanto de su nuevo álbum. El cantante volvió en plena forma y entrando más enérgico que nunca en el plató, algo que sorprendió hasta Pablo Motos que pidió la repetición de la ‘jugada’.
El cantante desveló cuál era su última obsesión con los cubos de rubik: “Me compré hasta el 12×12. Lo malo en mí es la memoria. Me aprendí todos los algoritmos y perfecto, pero ahora ya no me acuerdo ni del 4×4. Esto son las modas del colegio”.
David Bisbal, en ‘El Hormiguero’
Esta primera afición de Bisbal, llevó a que Pablo Motos desvelara otra que Rosanna Zanetti, mujer del cantante, le había contado. “Me compré un Kéfir vivo, lo tienes que alimentar con agua o con leche. Me gustó muchísimo pero lo abandoné”, explicó David.
Debido a su implicación con las aficiones, David Bisbal tuvo que bajar su ritmo en el ciclismo: “Sigo practicando, pero ya no como antes. Ves que vas mejorando y quieres más, pero vienen las alergias, te afecta el frío… He pasado ahora a bajar el ritmo, a elegir un entrenamiento que no te reste, que te sume. Mi sillín es de carbono, completamente duro”. El material sorprendió a Pablo Motos y bromeó: “Tienes el ojete de mármol”.
David Bisbal y Pablo Motos, en ‘El Hormiguero’
Su mayor despiste en el parto de su mujer
Bisbal ha explicado su mayor despiste el día del nacimiento de su hija Bianca: “Me puse tan nervioso que, efectivamente, los papeles de inscripción para el hospital, se me olvidaron. Íbamos por el quilómetro 20 y tuve que dar la vuelta. Mi mujer estaba con las contracciones”.
David ha querido buscar una justificación a este olvido: “Vivimos en un mundo digital y yo estoy acostumbrado a llevar las cosas digitalmente. El papel físico, no. Eso es lo que me pasó a mí, por poner una excusa“.