David Silva dice adiós al fútbol pero con un prometedor negocio en auge

Hay despedidas que duelen y más todavía cuando no son como uno hubiera imaginado. Que se lo digan a David Silva. El centrocampista español ha anunciado lo que era un secreto a voces desde hace semanas, su retirada del fútbol profesional. Una gravísima lesión en su rodilla, ocasionada esta misma pretemporada, ha sido el detonante para que el habilidoso mediapunta canario tome la decisión de echar el freno a sus 37 años a una carrera plagada de títulos, de regates imposibles, de asistencias de ciencia ficción y de momentos humanos que nunca jamás olvidará.

El jugador de la Real Sociedad ha colgado un vídeo muy emotivo en sus redes sociales repasando sus equipos y sus mejores momentos y que bien merece la pena rescatar para introducir este artículo.

«Hoy es un día triste para mí. Toca decir adiós a lo que he dedicado toda mi vida. Hoy me toca despedirme de compañeros que son como una familia para mí. Os voy a echar mucho de menos. Ches, armeros, celtiñas, citizens y txuri-urdines, gracias porque me habéis hecho sentir como en casa», dice con su voz.

Lejos del terreno de juego, David Silva siempre ha sido un hombre discreto. Pocos conocen el nombre de la mujer que comparte su vida, Yessica Suárez, madre de sus dos hijos. El primero fue Mateo, quien vino al mundo en 2018 de forma prematura extrema: nació con menos de 28 semanas de gestación. En septiembre de 2022 llegaría a casa la niña, de nombre Adriana.

El patrimonio de David Silva

Los futbolistas siempre son ávidos a la hora de asegurarse su futuro. Sus millonarios contratos les garantizan un retiro dorado, pero no todos se contentan con eso, que se lo digan a Gerard Piqué. Del mismo modo, David Silva ha ido poniendo en marcha varios negocios paralelos a las masterclass que daba sobre el césped en cada partido.

El más destacado fue su apuesta por el mundo vinícola. El canario hizo dinero de su pasión y creó una bodega. Para ello, compró un finca de casi un millón de metros cuadrados en su Gran Canarias natal. El nombre, Tamerán. Silva empezó su actividad como un hobbie, pero ya ha puesto el nombre de su negocio en lo más alto: Cultiva seis variedades diferentes y sus botellas – que pueden llegar a alcanzar los 170 euros – ya se venden en algunos de los restaurantes con estrella Michelin a lo largo y ancho del planeta. Sus números hablan maravillas puesto que producen entre 13.000 y 50.000 botellas según la temporada y la variedad (baboso blanco, verdello, marmajuelo o uva canaria).

El futbolista David Silva / Gtres

El futbolista David Silva / Gtres

Por otro lado, David Silva compró la propiedad hace años de uno de los clubes de playa más grandes y exclusivos de Europa, en Las Palmas. También se desenvolvió como promotor inmobiliario al sacar a la venta una promoción de seis viviendas de lujo en la urbanización Tauro de Mogán, en la capital isleña. El precio de venta de cada uno de estos inmuebles rondaba los 1,2 millones de euros y durante estos años ha obtenido importantes beneficios.




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