La renovación de LeBron James con Los Angeles Lakers puede haber pillado a muchos por sorpresa pero la realidad es que este movimiento del Rey podría ser uno muy calculado y con consecuencias muy claras en mente.
Ayer nos enterábamos que James había extendido su contrato con la franquicia angelina por dos años más, hasta 2023, y por valor de 85 millones de dólares en total, alrededor de 42 anuales. Esta renovación, que muchos no esperaban, podría afectar el futuro a corto plazo de los Lakers y el del propio jugador.
En Los Angeles están a la espera de firmar otro contrato igual o más importante. Se trata de Anthony Davis que decidió no acogerse a su opción de jugador, que le permitía renovar con la franquicia, para así firmar un contrato más largo y lucrativo pensando en el futuro. Sin embargo, y si bien es cierto que nadie duda de su vuelta, aún no hay noticias de qué tipo de contrato querrá firmar el pívot.
Aquí entra en juego la renovación de LeBron, una señal inequívoca de la confianza del Rey con el proyecto y el compromiso con la franquicia. LeBron podría estar mostrando a Davis que quedarse en LA es su mejor decisión a largo plazo y que él le asegura su presencia hasta, al menos, el verano de 2023.
Con este contrato, LeBronse habrá embolsado alrededor de 435 millones de dólares en su carrera cuando ésta termine, si es que decide retirarse dentro de tres temporadas, una vez cumplidos los 39 años. Según datos de ESPN, de seguir con su ritmo actual,LeBron superaría a Abdul-Jabbar en la lista de máximos anotadores en 2023, una de las pocas marcas que le quedan por batir.
¿Pero por qué 2023? Hay más motivos para que James tenga esa fecha entre ceja y ceja. Su hijo Bronny James podría aterrizar en la liga ese verano y LeBron quiere tener la libertad de elegir equipo para poder, quién saber, jugar con él antes de decir adiós a la NBA. Esta claro que muchos equipos buscarán hacerse con la joven promesa y el atractivo de poder firmar también al Rey no hace más que endulzar más la idea.
Source link