En las carreras se pueden decir muchas cosas, pero la única verdad la tiene el crono. No se le puede engañar con dinero. Con fajos de billetes solo puedes mejorar tus tiempos consiguiendo un mejor coche, mejores piezas y mejores ingenieros. Pero al final, la pelea entre las manos y el reloj siempre es simple. El crono no tiene piedad de aquellos que no tienen talento. Él es el que imparte justicia poniendo a cada uno en su sitio. Ejemplo claro es lo que sucedió en el GP de Mónaco de Fórmula 1, en su carrera soporte de Fórmula 2. El protagonista que se llevó el veredicto por parte del juez ‘tiempo’, el piloto italiano Alessio Deledda, protagonista de una historia bochornosa con un nuevo ridículo espantoso.
A inicios de la temporada, una de las grandes sorpresas para los aficionados que siguen las categorías inferiores de monoplazas fue el anuncio del fichaje de este piloto de 26 años por el equipo HWA Racelab. Llegaba a la Fórmula 2, la antesala de la Fórmula 1, a base de talonario. No es un dicho. Es un hecho. Y es que como hemos comentado, el crono no miente. Son muchos los que ascendieron escalones en las clases de promoción gracias al dinero, y muchos los que lo harán en el futuro. Es clave para avanzar. El dinero es la llave principal para abrirte la puerta de un asiento en Fórmula 2. Si tienes talento pero no dispones de apoyo económico, estás perdido. Si tienes apoyo económico y algo de talento, puedes llegar. Pero si tienes dinero y no tienes manos, ahí lo único que hay que puede hacer el ‘piloto’ en cuestión es el ridículo.
Un caso flagrante
Hacía tiempo que no se veía un caso tan flagrante. Mucho se ha hablado de Mazepin y sus millones rusos, capaces de meterle en la F1 y mantenerle en su asiento pese a su polémico vídeo de diciembre. También de Stroll y los billones del padre, capaces de comprarle Racing Point y posteriormente parte de Aston Martin para vestir a su hijo de verde junto a Vettel. Pero en ambos casos, sus resultados deportivos en categorías inferiores les podían acompañar. Stroll fue por ejemplo campeón de la F3 europea en 2016 antes de llegar a la F1. Mazepin, por su parte, segundo en las GP3 en 2018 y 5º, con dos triunfos, en la Fórmula 2 de 2020. Pero si volvemos a Deledda, la cosa es para llevarse las manos a la cabeza. Y es que como bien se dice, aunque la mona se vista de seda, mona se queda.
Subió a la Fórmula 2 tras ser incapaz de sumar ni un solo punto en dos años en la Fórmula 3, terminando 29º en 2019 con Capos Racing y 34º en 2020. Su mejor posición en carrera en 2019 fue un 16º, y el año pasado, 20º. Y si miras sus resultados desde 2018, la cosa no es mejor. Ha competido en la F4 italiana, la Eurofórmula Open Winter Series, la Fórmula Renault Eurocup, la F3 Asiática, la Fórmula 3, la Lamborhini Super Trofeo Europe y ahora, en la Fórmula 2. En total, 103 carreras antes de llegar a Mónaco. Adivinen su número de triunfos. Cero patatero. ¿Y el número de puntos? Solo 6 en la Eurofórmula Open Winter Series, 30 en 30 carreras en la F3 Asiática y 4 puntos en la copa Lamborghini.
Vídeos polémicos por la calle
Pero lejos de avergonzarse, el italiano no dudó en fardar de velocidad en las redes sociales, publicando muchos vídeos en los Stories de Instagram yendo como un loco por la calle con su Lamborghini, llegando al extremo de compartir un vídeo conduciendo a 300 km/h por la carretera, grabándose a su vez con una mano con el móvil. Ello indignó a los usuarios de las redes sociales, pero no fue ningún impedimento para que Alessio, con su dinero, siguiera con su trayectoria en las pistas.
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En la calle fardó de la velocidad que no puede demostrar en las pistas. Ahora, este fin de semana, Deledda fue noticia en muchos medios internacionales por el plantón que le dio Mónaco. En un circuito de manos, en una categoría de coches con las mismas características, Deledda no pudo clasificarse para la carrera al quedarse a 6”3 segundos del tiempo que marcó el hombre más rápido de su grupo de clasificación, Schwartzman, y quedándose fuera del 107% del tiempo de pole, el 1’20”985 de Théo Pourchaire. El crono de Alessio fue de 1’27”744.
La norma de la FIA es clara. Si estás fuera del 107%, no compites. Un coche tan lento en carrera puede ser un peligro para todos. Pero el dinero salió ganando de nuevo, ya que la FIA le permite competir en las carreras de Mónaco pese a no estar ni siquiera dentro del 108% del tiempo de pole. Las 3 carreras de Mónaco pueden dejar todavía más en evidencia la tremenda bofetada que le da el crono cada vez que Deledda trata de retarle. De momento, en la primera de las tres mangas, el italiano quedó 18º, último a una vuelta del ganador Zhou.
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