“Las cosas en que me veo reflejado no están en Milwaukee, Milwaukee no es todo lo que soy”. Esta frase la pronunció Kareem Abdul-Jabbar para justificar su marcha de los Milwaukee Bucks en 1975 y presenta, de manera resumida, el principal problema de la ciudad de Wisconsin para retener 45 años después a su gran activo del momento: el MVP de la NBA Giannis Antetokounmpo. El pívot griego, motor de un equipo que apuntaba en 2020 a varios récords en la temporada regular truncada por el coronavirus, acaba contrato en 2021 y, a pesar de que ha habido muchos rumores sobre su posible renovación o marcha, ninguna decisión ha sido anunciada o, lo más importante, firmada por escrito.
El gran problema de los Bucks es su mercado de influencia. Es uno de los más pequeños de la NBA. Como reconocía Pau Gasol, que pasó un año en Milwaukee, la ciudad es agradable e interesante, pero no tiene ni punto de comparación con Chicago -situada a 150 km al sur en la misma orilla del lago Michigan- o Los Ángeles, dos mercados mucho más grandes no tan solo a nivel baloncestístico, sino también en lo que respecta a cultura, turismo, entretenimiento e influencia política. Aunque los Antetokounmpo se declaran felices en la capital de Wisconsin, las ganancias y el potencial de negocio de una superestrella de su dimensión podrían multiplicarse en otros destinos de la NBA. El ejemplo más claro es el de LeBron James: su influencia en Miami y L.A. ha sido mucho mayor que toda la que ha acaparado en Cleveland, nada desdeñable pero ni de lejos la misma.
Un mercado pequeño pero modernizado
En su momento, Abdul-Jabbar abandonó la ciudad de la cerveza y los bratwurst, los dos elementos por los que los estadounidenses la han reconocido históricamente, por su falta de cosmopolitismo. Cuando Abdul-Jabbar se marchó de los Bucks, con un título en 1971 bajo el brazo, reconoció que sus gustos y los de la ciudad eran diametralmente opuestos. El jugador iba tras “una atmósfera cosmopolita en que poder perseguir sus intereses en la cultura negra, la fe musulmana ortodoxa, el jazz y la lectura”, explicaba la crónica del The New York Times en 1975. El interés de los Lakers y el caramelo de vivir en la costa californiana hicieron el resto, que recordamos ahora como historia de la NBA.
Medio siglo después, la ciudad se abierto más a los nuevos tiempos que buscaba Kareem en el pasado: un cartel gigante que reza “los inmigrantes son bienvenidos aquí”, preside la pared exterior del recinto de entrenamientos de los Bucks, renovado junto a su pabellón hace dos años. La ciudad y su gente se han modernizado y han abierto un poco su mente a una realidad más globalizada que nunca, perfectamente representada por su estrella griega de origen nigeriano y que triunfa ahora en Estados Unidos y el mundo entero.
Anteto está muy arraigado a Milwaukee, no solo por su experiencia personal sino por la de toda su familia. Cuando fue elegido con 18 años en el Draft de 2013, en la posición número 15, se mudó a Estados Unidos junto a sus padres y sus hermanos. El pequeño Alex, que entonces tenía 11 años, está ahora valorando las universidades en las que estudiar y desarrollar su carrera deportiva. La familia, de una forma u otra, ha crecido en la ciudad. Los otros dos hermanos de Giannis, Kostas y Thanasis, han alcanzado también la órbita de la NBA. Kostas, de 22 años, juega en los Lakers de la G-League, mientras que Thanasis, el mayor de los Antetokounmpo, comparte vestuario en Milwaukee con el MVP. “El hogar está donde está tu familia. Y mi madre y mis hermanos están aquí”, resumía Thanasis a Sports Illustrated.
El gran dilema de 2021
A pesar de que Giannis ha expresado en numerosas ocasiones su satisfacción con el nivel de la franquicia y la calidez de sus conciudadanos, también ha flirteado con la idea de cambiar de aires: “Creo que sería increíble”, respondió el griego a USA Today sobre un hipotético reencuentro de todos sus hermanos en un solo equipo. “Evidentemente pasaríamos más tiempo juntos. Estoy seguro que a mi madre le encantaría. Si pudiéramos acabar juntos en un equipo, en Milwaukee, en Los Ángeles, donde sea, sería genial”. Más allá de este mínimo comentario, Anteto ha mantenido su palabra de no discutir mucho sobre las opciones que se le presentarán en 2021. Los Bucks, eso sí, pretenden dejar las cosas atadas antes si es posible, porque si no tienen un sí definitivo podrían optar por traspasar a su estrella y pensar ya en un futuro post-Antetokounmpo.
El agente del jugador opinó hace un mes a la televisión local TMJ4 que la clave de todo reside en los resultados del equipo. Giannis está contento porque está en un equipo que lucha por ser el mejor de la liga cada año, pero también quiere confirmar su buen rendimiento con un campeonato: “Es alguien que podría decir ‘me encantaría quedarme en Milwaukee toda mi carrera’. Pienso que también es alguien que, según los resultados del equipo, podría decir: ‘necesito un cambio’. Para él, quedarse es una opción totalmente viable”.
“Giannis cree en la lealtad, en las personas que han estado con él desde el principio, y creo que siente esa relación con la ciudad porque le ha ayudado a crecer”, ahondaba Alex Satarsis, de Octagon Basketball. “Llegó como un chico de 18 años que no hablaba el idioma. Si piensas en ello ha crecido y sigue creciendo para convertirse en un hombre en la ciudad de Milwaukee”. La gran diferencia entre la situación de Giannis y Kareem es la familia, y para un tipo que ha pasado de vender relojes y CDs en las calles de Atenas a convertirse en el mejor jugador del mundo, la familia importa mucho. El mismo recorrido que sus padres hicieron desde Nigeria hasta Grecia, y que de Grecia les llevó a EE.UU. de la mano de su hijo, es el que define la importancia de la apuesta de Milwaukee por el griego.
El Covid-19 se suma al dilema
Los ejecutivos de las franquicias tienen claro que conseguir a Giannis es una oportunidad lejana, aunque algunos han reconocido que hay planes sobre la mesa por si el jugador se decidiera a escuchar ofertas. “Es difícil imaginarle marchando en la situación en la que está. Es una posibilidad remota”, comentaba un ejecutivo de la liga a Heavy.com. Los equipos mejor situados en caso de una posible persecución son los Heat, los Lakers, los Raptors, los Warriors y los Knicks, pero a estas alturas sus planes son estrategias parecidas a castillos en el aire; más todavía si metemos en la ecuación la crisis en las finanzas de la liga desatada por la pandemia del coronavirus.
Con la temporada suspendida, se desconoce cómo afectará a los salarios de las próximas campañas la actual crisis. Tampoco está nada claros los calendarios de la temporada y la agencia libre. En todo caso, Milwaukee, más allá del valor sentimental de su apuesta, mantiene la capacidad para ofrecer el mejor contrato posible a su estrella. Lo que no se sabe ahora mismo cuál será la cifra máxima después de las pérdidas millonarias que está sufriendo la liga.
Al final, con la incertidumbre monetaria pero con la baza sentimental ganada por goleada, los Bucks tendrán que convencer al MVP de la liga rodeándolo de talento suficiente para ganar títulos. Con tanta incertidumbre, se espera que el mercado en 2021 sea una lotería con demasiado talento y poco efectivo.
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