Alberto
de
la
Bella (Santa Coloma de Gramanet, 1985) inició hace unas semanas en Cartagena una etapa más de su longeva carrera futbolística que arrancó hace más de tres lustros en el filial del Espanyol. Villarreal, Sevilla, Las
Palmas o Atenas son algunos lugares en los que el lateral izquierdo ha dejado rastro de su profesionalidad, si bien no cabe duda de que el equipo de su vida es la Real. Incorporado al conjunto txuri urdin en verano de 2009, en Segunda, en su primera campaña como blanquiazul ascendió a Primera y forma parte del grupo de futbolistas que será recordado para siempre como el que llevó al club de la División de Plata a la Champions. 218 partidos y 8 goles en dos etapas como txuri urdin (de 2016 a 2017 jugó en el Olympiacos) contemplan la trayectoria de un De la Bella que, camino de los 35 años, no tiene duda en admitir que “San Sebastián, la Real Sociedad, es la etapa más bonita dentro de mi carrera deportiva”. Futbolista querido por la afición y el vestuario, Jokin
Aperribay no dudó en otorgarle la insignia de oro y brillantes del club en octubre de 2019, justo hace un año. “Esa despedida, con esa insignia de oro y brillantes, la voy a guardar para siempre” ha declarado el catalán a LaLiga Smartbank Magazine.
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