El seleccionador español Sub-21, Luis de la Fuente, repasó lo que dio de sí 2019, en el que se proclamó campeón de Europa, y puso ya la vista en un 2020 con los Juegos Olímpicos. “Cuando terminen los dos compromisos de marzo, tocará pensar en los Juegos Olímpicos. Es la cita por excelencia del año próximo y tenemos que volcarnos porque la ocasión lo merece. Los Juegos generan una gran expectación y una gran ilusión en nuestra casa y en todo el deporte y el fútbol español”, dijo el técnico en declaraciones facilitadas por la Real Federación Española de Fútbol.
De la Fuente comenzó hablando de los éxitos logrados en 2019: “Se cumplieron objetivos muy importantes. El primero ser campeones de Europa, que es un acontecimiento de una gran trascendencia para el fútbol español, para la RFEF y para todos nosotros. Por supuesto, también el de habernos clasificado para los Juegos Olímpicos, que nos hace estar muy ilusionados”.
El seleccionador repasó también lo mejor y lo peor que ha vivido en 2019: “Lo mejor fue el partido contra Polonia, por las emociones que se sintieron después de ese partido. El saber que ya estábamos clasificados para los Juegos Olímpicos, para semifinales y ver que el equipo estaba creciendo y que podíamos ganar el Europeo; fue el momento más especial”, dijo, para añadir que “lo peor, en el plano deportivo, perder contra Italia, que significaba estar con un pie casi fuera del Europeo. En el personal, siempre el de perder seres queridos, que me gusta recordarlo porque merecen un homenaje”, declaró.
Una generación campeona de Europa Sub-21 de la que algunos, como Mikel Oyarzabal, Dani Ceballos, Fabián Ruiz o Dani Olmo ya saben lo que es jugar con la absoluta: “Estoy muy contento, feliz, orgulloso… creo que es trabajo y mérito de ellos, nosotros hemos sido una ayuda, pero se lo han ganado con su talento y da valor al trabajo que realizamos”, dijo.
Por último, valoró la nueva hornada de futbolistas jóvenes que están afrontando el proceso de clasificación para la Eurocopa de 2021 que se disputará en Hungría y Eslovenia: “Es una generación que tiene que crecer. Muchos todavía no tienen minutos en la máxima competición y no tienen el peso que seguramente dentro de año y medio o un año seguramente van a tener y que necesitamos para tener un equipo solvente y de garantías”, aseguró.
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