“N
ada del filial. Todos compitieron el sábado y cabe la posibilidad de ser primeros y estar en situación más ventajosa para el ascenso”. Marcelino señaló en la rueda de prensa previa al choque contra el Sevilla que no pensaba recurrir a los jugadores del Bilbao Athletic de cara a la cita del Pizjuán, algo que sí había hecho con Nico Williams y Paredes en la cita entre semana frente al Valladolid.
Las palabras del técnico del primer equipo bilbaíno tuvieron lugar antes del entrenamiento dominical de los leones. Entrenamiento en el que se sucedieron distintos imprevistos, por lo que a Marcelino no le quedó más remedio que tirar del filial para Sevilla. El hecho de que desde el club se aplazase hasta el mismo lunes la convocatoria algo hacía sospechar.
La lista de expedicionarios llegó ayer por la mañana con la ausencia inesperada de Dani García por “ser contacto estrecho de un familiar positivo por Covid-10” y las altas de Nico Williams, Paredes y Beñat Prados. Poco antes del arranque del choque, el Athletic hizo oficial que Iñigo Martínez también causaba baja por “una contusión en el hombro”.
Poco antes del primer cuarto de hora de partido, Raúl García se sentó sobre el césped y pidió el cambio. El navarro, según aclaró él mismo posteriormente en redes sociales, no sufre nada grave: “Lo mío ha sido un golpe sin consecuencias”.
El pequeño de los Williams, en definitiva, volvió a jugar con el Athletic. Esta vez dispuso de algo más de 20 minutos y al igual que la anterior, frente al Valladolid en casa, salió antes que su hermano mayor.
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